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Sin rastro del pasado

     Hay momentos de nuestra vida que quisiéramos olvidar... pero... ¿cuál sería el riesgo de que por una vez nos concedieran lo que pedimos?



     Vi toda mi vida pasar ante mí en dos segundos, cada recuerdo pasado, mi presente y todos los planes imaginados para mi futuro, presenciados por última vez por estos ojitos que no tenían fuerzas ya para mantenerse abiertos.
     El ruido retumbaba en mis oídos y se acrecentaba un eco que se perdía de fondo entre frenazos, gritos y llantos.
     Mi cuerpo dejaba de sentir aquel dolor agudo en mis manos, los cortes que los cristales habían producido en mi piel, sentía como me faltaba la respiración de apoco y por más que lo intentaba, el aire contaminado por el humo cerraba toda posibilidad de que algo de oxígeno entrara en mis pulmones.
     Ya no tenía fuerzas para pedir ayuda, ya mis gritos solo se oían en mi cabeza. Mis lágrimas se mezclaban con el sudor y la mugre de mi cara muriendo en mis labios.
     El rojo del fuego captaba la esencia de mi mirada que se perdía en el reflejo de sus llamas en los cristales.
     Ya no había desesperación  por mi parte, la esperanza de salir de aquel infierno se estaba agotando como mi cuerpo. Intentaba librarme del cinturón de seguridad que aprisionaba mi pecho, pero mis manos fallaban, mis ojos se cerraban y mi voz se apagaba del todo.
     Ya tenía los ojos cerrados, cuando oí que alguien se dirigía a mi, una voz dulce y celestial que no reconocían mis oídos, una voz que me llenaba de calma y sosiego en aquella situación en la que minutos antes daba por finalizada mi vida. Aun así, intentando abrir mis ojos, no veía absolutamente nada. Me rendí al esfuerzo, cayendo en silencio abrumador que me llamaba al sueño.
………………………………………………………………………o……………………………………………………………………
     Llevo semanas mirando al techo blanco de esta habitación. No sé como llegué aquí, no recuerdo nada, ni mi nombre, ni de donde soy… en ocasiones me levanto y me acerco a la ventana y miro lo que acontece a mí alrededor con ansias inimaginables de vivir todo lo que veo…
Paula_ ¿Cómo te encuentras hoy?_ dice una voz detrás de mí.
_ Hola Paula… pues igual… ¿se sabe algo de mi familia? Si es que tengo…
Paula_ Nada nuevo, nadie te reclamó aún.
_ A nadie le importaba por lo que veo. Igual no pierdo mucho si no recupero la memoria.
Paula_ No digas eso mujer. Igual vivías sola y por eso no se dieron cuenta aún.
_ No sé, igual tengas razón y es demasiado pronto para rendirme aún.
Paula_ ¿Sigues sin recordar nada no?
_ Si…
     La puerta se abre…
Ana_ Paula, el doctor Mateo la espera en la oficina.
Paula_ Gracias por avisar Ana, ahora mismo voy._ dijo mirándola y se volvió hacía mi_ ya oíste, tengo que marcharme que me espera el jefe. Luego antes de irme me paso para saber como estás ¿va?
_ Vale_ dije sonriéndole_ Hey_ dije antes de que saliera y provocando que se volviera hacía mi_ Gracias por todo.
Paula_ De nada_ dijo devolviéndome la sonrisa.
     Paula era la única persona desde que amanecí en el hospital que me está demostrando que le importo algo. Tiene la misma edad que yo, y viene cada que se puede escapar a visitarme, trabaja en este hospital, así que no lo tiene muy difícil.
     Toc toc…
_ Adelante…
Ana_ Emma te traigo el desayuno.
_ Muchas gracias.
     La comida en este hospital no está nada mal, no recuerdo haber probado nada más, así que tampoco es que pueda comparar. Ana fue la que me puso el nombre, me dijo que le recordaba a una prima suya y pues ahí lo tengo. Cuando me encontraron en el autobús no tenía nada, ni DNI ni nada con lo que pudieran identificarme. Paula me dijo que la policía estaba intentando encontrar a mi familia, pero que era bastante difícil por lo que sabía, el último recurso sería poner una foto mía en la televisión a ver si alguien me reconocía, hasta ahora, nadie había dado aviso de la desaparición de alguien que coincidiera conmigo. Así que solo me quedaba esperar…
     Toc toc…
_ Adelante.
Doctor Mateo_ Emma, tengo que comunicarte algo.
_ ¿Qué pasó doctor?_ Había estado poco tiempo con ese hombre, pero sabía cuando algo iba mal.
Dr. Mateo_ Hoy tuvimos una reunión para evaluar tu caso. Es bastante difícil tu situación porque si te damos de alta no tienes donde irte, tampoco queremos que te quedes en la calle, pero las ultimas pruebas y análisis que te hicimos dicen que todo está correcto,… tu memoria es lo único que falla.
_ Quiere decirme, que tengo que irme del hospital ¿verdad?
Dr. Mateo_ Lo siento mucho…
_ ¿Y dónde se supone que voy a vivir ahora?
Dr. Mateo_ He estado investigando y he hablado con la policía, y hemos encontrado un buen albergue donde podrás quedarte gratis.
     Yo bajé mi cabeza y me senté en la cama mirando hacía el suelo.
Dr. Mateo_ Lo siento Emma no he podido hacer otra cosa, no hay ningún motivo por el que puedas quedarte y necesitamos camas libres.
     La puerta se abrió, no sé quién entró hasta que pronunció palabra.
Paula_ Siento interrumpir, supongo que votaron que se fuera…
Dr. Mateo_ No nos ha quedado de otra.
Paula_ ¿Y qué será de ella ahora?
Dr. Mateo_ Le hemos encontrado un albergue donde podrá quedarse.
Paula_ ¿Vas a mandar a una amnésica a un albergue sola?
Dr. Mateo_ Ya te dije que no me quedó de otra.
      Yo seguía la conversación sin apartar la vista del suelo, notaba como el tono de voz de Paula iba aumentando con cada frase.
Paula_ ¡No puedo creerlo!
_ Ya cálmate Paula no pasa nada, me las arreglaré.
Paula_ Es que… es que… uff, ¡es que es increíble!
Dr. Mateo_ No le consiento que me hable usted así señorita, sé que tiene una muy buena relación con la paciente, cosa que no debería suceder ya que le recuerdo que su deber es mantenerse al margen de los acontecimientos que sucedan en el hospital, así que no se exceda o me veré obligado a …
Paula se dio la vuelta y se fue por la puerta sin dejarlo terminar.
_ Señor, discúlpela, no se preocupe yo entiendo la situación, iré a hablar con ella y a calmarla. No la sancione por favor.
Dr. Mateo_ Mejor valla tras ella antes de que golpee a alguien.
     Yo me fui tras ella, sabía perfectamente donde iría, así que tan solo seguí sus pasos. No me equivocaba, allí estaba, en la azotea del hospital rodeada de las flores que algunos internos habían plantado.
     Me acerqué despacio y me senté junto a ella.
_ Oye, no te pongas así, yo estaré bien no te preocupes, además no perderemos el contacto, eres a la única persona a la que importo, no pienso alejarme de ti a no ser que me tires piedras.
Paula_ No soy la única persona a la que importas, solo es que no has encontrado aún a tu familia.
_ No sé, a veces tengo la sensación de huir de algo o de alguien, no sé nada de mi pasado, pero no logro sacarme eso de la cabeza.
Paula_ ¿Huir? ¿De qué?
_ No sé
     Me quedé mirando al horizonte mientras sentía la mirada de Paula clavarse en mí. Cuando volví mi cara hacía ella, rápidamente miró hacía el frente.
Paula_ ¿Se enfadó mucho el dr. Mateo no?
_ Algo…
Paula_ Espero no me sancione.
_ El dr. Es un buen hombre.
     Ambas nos quedamos mirando al frente calladas, se oía la risa de los niños detrás de nosotras.
_ Extrañaré todo esto.
Paula_ Un hospital no es un sitio que la gente normalmente extrañe.
_ Es lo único que conozco.
Paula_ Lo sé… ¡oye!_ Gritó sobresaltada_ Te vendrás conmigo.
_ ¿A dónde?
Paula_ A mi casa, ¿a dónde más?
_ Jajaja no, gracias pero ya as hecho suficiente por mí.
Paula_ No lo hago por ti, soy egoísta, te necesito.
_ ¿A mi?
Paula_ Si, serás mi conejillo de indias.
_ ¿Cómo así?
Paula_ Pues estoy aprendiendo a cocinar y pues necesito quien pruebe mis comidas.
_ Jajaja iré a tu casa cuando quieras, pero no me quedaré allí contigo.
Paula_ ¿Por qué? Prometo no envenenarte.
_ He estado dos semanas en el hospital, dependiendo de ti, cosa que te agradezco enormemente, te lo aseguro. Pero necesito vivir por mí y aprender a ser autosuficiente.
Paula_ Estoy orgullosa de ti.
_ Jajaja Gracias mamá.
     Paula me abrazó fuerte y me dio un beso en la mejilla.
Paula_ Ya sabes donde encontrarme.
_ Jajaja Gracias.
Paula_ ¿Y qué harás cuando salgas?
_ No sé, por lo pronto creo que buscaré trabajo. Aunque me será difícil sin documentación ni nada…
Paula_ Cierto, no tienes documentación.
_ Si…  igual debería ir a la comisaría de policía y que… no sé me hagan una nueva o algo.
Paula_ A lo mejor puedo encontrarte trabajo aquí en el hospital.
_ ¿Aquí? No es buena idea…
Paula_ ¿Por qué no?
_ Paula, morirá mucha gente…
Paula_ Jajaja ¡¡tonta!! De doctora no, no sé de limpiadora o en la cafetería.
_ Pues en realidad no es mala idea.
Paula_ ¿Verdad que no? A veces hasta yo misma me sorprendo.
_ Jajaja Gracias, no sé que seria de mí sin ti.
Paula_ Terminarás quitándole el sentido a la palabra gracias.
_ ¿Si verdad? Jajaja igual te pagaré algún día todo lo que estás haciendo por mí.
Paula_ ¿Somos amigas no? Las amigas se cuidan.
_ Cierto._ dije sonriéndole._ Bueno creo que debería empezar a recoger mis cosas.
Paula_ Sí, creo que sí. Oye Emma… debes dejarme hacer algo._ Se puso sería de repente.
_ ¿El qué?
Paula_ Pues… debes aceptar mi dinero.
_ Ni de coña.
Paula_ Emma, no puedes salir al mundo sin un euro en el bolsillo, considéralo un préstamo si quieres.
_ Puede que tengas razón. Pero prometo que te lo devolveré todo.
Paula_ Sé que lo harás. ¿Esperarás a que termine mi turno?
_ ¿Para qué?
Paula_ Pues para acompañarte al albergue, no sabes donde es.
_ Cierto, ya ni me acordaba.
Paula_ Por suerte es un pueblo pequeño. Así que no creo que te pierdas.
_ Eso espero… porque soy un poco despistada.
Paula_ Jajaja si, me consta.
     Estuvimos unos 10 min más hablando de trivialidades, luego nos despedimos y  decidimos encontrarnos en la puerta.
     Paula iba a pedir el resto del día libre, para acompañarme, yo le dije que no, pero ella insistió, y es terca así que al final tuve que aceptar la propuesta.
     Me fui para mi habitación y recogí todo lo que tenía… que en realidad no era gran cosa. Toda mi ropa había quedado destrozada después del accidente, y pues no tenía ni papeles, ni bolsa, ni nada. Sea cual sea la decisión que tomé para partir tuvo que ser sin duda precipitada. Muero de ganas por saber por qué lo hice. Si tengo familia, y sobre todo por que no han dado aviso de que me busquen. Si al menos tuviera algún sitio por donde comenzar a buscarlos, alguna pista, algo… Creo que empezaré investigando de donde venía el autobús y bueno si me es posible buscar a la persona que me sacó del autobús…
     Llamaron a la puerta de la habitación, cosa que me sacó de mis cavilaciones.
Paula_ ¿Lista?
_ Si, no es que tuviera mucho que preparar…_ dije mostrándole mis manos vacías_ Por suerte me trajiste ropa hace unas semanas, sino, ni eso tengo.
Paula_ La suerte es que tengamos la misma talla.
_ Bueno… también.
Paula_ ¿Nos vamos?
_ Sip
     Ambas salimos del hospital rumbo a los aparcamientos.
Paula_ Tengo una mala noticia y una buena. ¿Cuál quieres oír primero?
_ Si puede ser ninguna…
Paula_ Jajaja vamos arriésgate, elige una.
_ Pues la mala, y al menos luego me alegras con la buena.
Paula_ He hablado con el jefe de manteniendo del hospital y no pueden darte trabajo, ni en la lavandería ni en la cocina…
_ Tendré que buscar trabajo por otro sitio. Y lo antes posible.
Paula_ La buena noticia es que llamé a mi padre y me dijo que puedes trabajar en el bar de la familia.
_ No tienes por qué tomarte tantas molestias por mi Paula.
Paula_ No es una molestia, yo me preocupo por las personas a las que quiero.
_ ¿Me quieres?
     Paula se detuvo y me miró.
Paula_ ¿Acaso lo dudas?
_ No, me sorprende.
Paula_ ¿Tú a mi no me quieres?
_ Eres a la persona a la que más quiero.
Paula_ Jajaja eso es porque no te acuerdas de otra.
_ Sí, puede ser, pero lo único que sé es que te quiero y te aprecio.
     Paula comenzó a andar de nuevo.
Paula_ ¿Y por qué te sorprendiste tanto cuando te dije que te quería?
_ No sé, eres la única persona que recuerdo que me haya dicho “te quiero”.
Paula_ Seguro mucha gente te lo habrá dicho a lo largo de tu vida, no te rayes por eso. Y bien, este es mi coche_ dijo parándose de golpe y señalando un coche pequeño, blanco con los cristales de atrás tintados.
_ ¿Tienes los cristales de atrás tintados?
Paula_ Jajaja es que el coche antes era de mi hermano.
_ Jajaja ah vale, es que no te pegaba mucho.
Paula_ ¡Epaa! Que soy una gran rockera eh, me gusta la marcha._ Dijo abriendo las puertas.
_ Jajaja claro claro marchosa.
     Al poner en la llave en el contacto la radio se encendió y empezó a sonar la “macarena” de los del Rio. Ambas empezamos a reírnos.
_ Jajaja toda una rockera jajaja
Paula_ Jajaja es la emisora no te rías_ dijo haciéndome burla.
    Una sonrisa se dibujó en mi cara al ver el gesto. Me quedé embobada mirándola y ella me sonrió también.
Paula_ ¿Por qué me miras así?
_ ¿Así como?_ Dije cambiando mi vista y mirándo hacía el frente.
Paula_ Como me estabas mirando…
_ ¿Yo? Estás loquita tú eh. Anda vamos Jajaja “Rockera”
Paula_ Ok ok
     En realidad no sé por qué me había quedado mirándola así… se veía tan linda sonriendo, sus ojos, sus labios, esa mirada penetrante que se centraba justamente en los ojos de quien miraba… ¿qué coño me estaba pasando?
Paula_ Qué calladita vas_ dijo interrumpiendo mis pensamientos.
_ ¿Em?
Paula_ Nada mujer, que vas absorta en tus pensamientos ¿en qué piensas?
_ Nada importante. Oye, ¿a dónde vamos?
Paula_ Pues primero iremos a comprarte algo de ropa. No puedes estar con la misma ropa todos los días.
_ Pero tengo dos camisas y dos pantalones. Con esto me apaño bien hasta que pueda comprarme algo.
Paula_ Para trabajar en el bar necesitas un pantalón negro y una camisa blanca.
_ Ok ok… ni modo, vamos a comprar, pero te lo pagaré todo eh
Paula_ Que siii pesada
     Ahora fui yo quien le sacó la lengua en modo de burla y ella se rio.
     Aparcó el coche en una calle llena de pequeñas tiendas. Había desde tiendas de ropas, zapatos, chinos,…
       Nuestra primera parada fue una tienda bastante llamativa. Tenía grandes escaparates y un montón de ropa colgada por todos lados.
_ No veo muchos pantalones azules eh
Paula_ Tranquila, confía en mi_ Agarró mi mano y tiró de mi hacía el centro de la tienda_ ¿Ves?
_ Ok ok.
Paula_ Desconfiada.
     Paula se puso a buscar pantalones de mi talla entre la montaña de pantalones azules que había en esa cesta.
Paula_ Este… y este_ dijo lanzándome los pantalones_ y ahora las camisas_ me volvió a agarrar de la mano y tiró de mi hacía un extremo de la tienda.
     Cuando menos me lo esperaba me encontraba frente unas estanterías enormes llena de camisas de colores, tamaños y tipos variados.
_ Vas a tardar siglos en encontrarlas_ dije pensativa recorriendo con mi mirada las estanterías.
Paula_ Ya está, lo que no sé es si te cerrarán de pecho.
_ ¿Em?_ dije mirando a mi acompañante asombrada.
Paula_ ¿Por qué me miras así? ¿Qué dije?
     Yo comencé a reírme, no podía parar, y cuando miraba su gesto de asombro más me costaba. Me detuve cuando me di cuenta que había gente mirándome.
Paula_ ¿No me vas a decir de qué te reías?
_ Si mujer, es que pensé que ibas a tardar más para encontrar las camisas.
     Paula se quedó pensativa.
Paula_ ¿Solo por eso?
_ Sip, solo por eso.
Paula_ ok ok. Bue ven conmigo.
_ ¿A dónde?
Paula_ A los probadores, tienes que probarte las camisas.
_ Ok.
     Yo seguí a Paula que había soltado mi mano, espero que no se hubiese enojado por la risa, o se pensara que me reía de otra cosa. De hecho… no tenía mucha gracia el motivo de mi risa, pero en ese instante si me la causó.
Paula_ Ven entra_ dijo tirándome de mi mano._ Sácate la camiseta.
     Yo me saqué la camiseta y extendí las manos para que me diera la camisa. Ella se quedó inmóvil mirándome.
_ La camisa…
Paula_ ¿Ah? Ah si, claro, la camisa.
_ ¿No estás enojada verdad? Por la risa_ dije mientras me la ponía.
Paula_ No, tu humor es raro.
_ Sí lo sé_ dije sonriendo mientras me abrochaba los botones.
Paula_ Te los estás poniendo cojo_ dijo mientras me los desabrochaba y abrochaba de nuevo.
     Yo paré, y tan solo la miraba mientras ella hacía todo el trabajo. Cuando iba a abrochar los últimos botones que cubrían mi pecho me miró directo a los ojos. Nuestras miradas se cruzaron por un momento y noté como se sonrojaba. Yo agarré sus manos, no sé por que lo hice o con qué intención, pero mi cuerpo se movía solo. Sentía como mis latidos iban acelerándose y su respiración también…  tenía unas ganas tremendas de probar  sus labios… cuando de repente sonó su teléfono móvil terminando con la tensión del momento.
     Instantáneamente solté sus manos.
_ Ya termino yo_ dije mirando hacía la camisa.
     Ella se salió sin decir nada, a contestar el teléfono.
_ Eres tonta Emma, ¿pero qué pretendías hacer?
Paula_ ¿Me hablabas?
_ ¿Em? A… No, solo pensaba en voz alta.
Paula_ Ok ok, Te queda bien ¿no?_ dijo colocándose detrás de mi y apoyando su cabeza en mi hombro y sus manos en mi cintura.
     Ambas mirábamos el espejo, aunque ninguna se fijó en la camisa. Nuestras miradas se cruzaron incluso a través del reflejo. Yo tenía miedo de hacer algo que la incomodara, así que fui la primera en apartar la vista.
Yo_ Sí, yo creo que me queda bien. ¿La otra no hace falta que me la pruebe no?
Paula_ No, no hace falta, son las dos iguales.
_ Pues me la quito y nos vamos_  dije mientras me despegaba de ella.
      No tardé mucho en desvestirme y vestirme de nuevo. Quería hacerlo rápido para salir lo antes posible de allí. Ella tan solo me miraba.
_ ¿Y bien? ¿Nos vamos?_ Dije con las camisas en las manos.
     Paula no dejaba de mirarme con curiosidad, como intentando descubrir que estaba pensando.
_ ¿Paula?
Paula_ Em, si claro, vete para el coche si quieres, ya me quedo yo pagando esto y ahora voy.
_ De acuerdo_ dije saliendo del probador.
     Tenía la sensación de que lo había estropeado todo con lo que había estado a punto de hacer. Paula estaba rara conmigo, pero la verdad es que no sé como pude controlar esas ansias tremendas que me habían dado por besarla.
     Lo había estropeado todo, estaba claro, pero tenía la esperanza de que se le olvidara y todo volviera a su cauce. Tenía que cambiar de tema, para que la conversación entre nosotras volviera a fluir como antes. ¿Cuál podría ser el tema?
_ Piensa Emma piensa…
Paula_ ¿En qué?_ dijo entrando en el coche
_ Me sorprendes con tu hipervelocidad
Paula_ Es que desayuno Colacao jajaja
_ Voy a tener que empezar a tomarlo.
Paula_ ¿Y bien? ¿En qué tienes que pensar?
     Mi mente tenía que pensar algo rápido, y voilá, a veces me sorprende hasta a mí.
_ Estaba pensando cuando iba a ir a la estación de autobuses.
Paula_ ¿Te vas?
_ No, como crees, solo es que necesito saber de mí, y por lo que se ve la policía no está haciendo mucho.
Paula_ ¿Qué tienes pensado?
_ Quiero ir a la estación de autobuses y saber al menos de donde venía el autobús que cogí, así sabré mi ciudad al menos.
Paula_ No es mala idea.
_ Ya sé que seguro la policía ya lo hizo, y aun así no encontró nada, pero si paseo por las calles igual me recuerda a algo y recupero la memoria, no sé.
Paula_ Claro que sí. Yo te ayudaré.
_ Gracías Paula.
Paula_ Jajaja y dale con el gracias. De nada pues pero ya deja de decírmelo.
_ Vale vale. Y ¿Cuál es nuestra próxima parada?
Paula_ Pues nos vamos a ir al bar te voy a presentar a mis papás y así sabes mañana a donde tienes que ir. Tu albergue queda como a dos calles.
_ Está cerca.
Paula_ Sí, a pesar de todo la suerte te acompaña.
_ Si eso veo_ La suerte me acompaña siempre y gracias a eso entraste en mi vida querida Paula…
     Paula detuvo el coche y miró hacía el lado.
Paula_ Ese es el bar.
_ Enserio es un pueblo pequeño…
Paula_ Jajaja sí, lo es ya te dije.
_ Adelante pues, estoy preparada para todo.
Paula_ ¿En serio?
_ Noooo, me da mucha vergüenza conocer a tus padres.
Paula_ Jajaja me lo suponía, pero no te preocupes no te van a comer.
_ Pero me pueden cocinar y servir en el bar…
Paula_ Ya no inventes escusas, vamos_ dijo abriendo la puerta del coche.
     Yo la seguí hasta la puerta del bar, estaba nerviosa, las únicas personas que conocía eran las del hospital y estaba descubriendo que conocer gente nueva me daba vergüenza. Creo que soy tímida…
     El bar era pequeñito, tenía un ambiente rústico y tenía fotos de equipos de fútbol y escudos en la pared. Yo me quedé mirándolo todo nada más entrar.
Paula_ A mi padre le encanta el futbol_ dijo como si me hubiese leído el pensamiento.
_ Si… ya veo.
      De detrás de la barra apareció un hombre y una mujer, por la edad y el parecido físico supuse que eran los padres de Paula, lo verifiqué cuando vi que se acercaban a nosotras con tremenda sonrisa en la cara.
Paula_ Papá, mamá, os presento a Emma.
_ Mucho gusto_ dije propinando un par de besos en las mejillas de cada uno.
Mamá de Paula_ Igualmente, me puedes llamar Kika.
Papá de Paula_ Yo soy Federico, pero no me llames así que suena muy mayor, mejor dime Fede.
_ Vale _ dije sonriendo tímidamente.
Kika_ Mi hija nos ha hablado tanto de ti que es como si ya te conociéramos.
_ ¿En serio?_ dije mirando a Paula que se estaba empezando a sonrojar_ Espero que no haya sido muy cruel con los comentarios.
Fede_ Qué va, todo bueno, casi nos pareces un ángel.
_ Si jaja, siempre tiende a exagerar un poco todo_ Comenzaron a reírse.
Paula_ Ya veo que os llevareis bien y eso me comienza a dar miedo.
     Todos comenzamos  a reir de nuevo. La mamá de Paula era igual físicamente a ella, tenía los mismos ojos, y la misma sonrisa, aunque tengo que admitir que la nariz achatada y algunos gestos era de su padre.
Fede_ ¿Y dónde te quedarás?
_ Por lo pronto en un albergue.
Kika_ ¿En un albergue? ¿Por qué no le ofreciste la casa?_ dijo dirigiéndose a Paula
Paula_ Lo hice, pero es terca.
Kika_ De albergue nada, te quedas con nosotros.
_ No señora, ¿Cómo cree? Ya están haciendo demasiado por mí.
Kika_ No me digas señora, Kika por favor, que hay confianza, y pues no es nada, desde que mi hijo mayor se nos independizó está muy solitaria la casa, la niña siempre está trabajando y solo nos la vemos en la cena…
Paula_ Algunas cenas… porque cuando cocino yo salen corriendo a comer fuera…_ dijo mirando a sus padres con mirada asesina y ambos empezaron a reírse.
Fede_ Amamos nuestras vidas
Paula_ No los creas, no soy tan mala cocinando ¿verdad mamá?
Kika_ ¿Y qué tal tu estancia en el hospital?
Paula_ Gracias mama_ dijo sin cambiar la mirada.
    Todos volvimos a reírnos.
     Una persona entró al bar y se acercó a la barra, con confianza llamó a Fede pidiendo una cerveza y pues el papá de Paula se despidió amablemente de nosotras y se fue a servirle.
Kika_ ¿Y cuándo empiezas en el bar? A esta hora no hay mucha gente pero en una hora más o menos estaremos llenos.
_ Pues…
Paula_ Mañana empezará, ahora la llevaré a casa para pasarle algunas cosas y luego la llevaré al albergue.
_ ¿Cosas? Em ¿más?
     Paula se puso el dedo en la boca diciendo que me callara y no me quejara…
Kika_ En lo alto de tu cama está la ropa interior para Emma.
_ ¿Ropa interior?
Paula_ Le dije a mi madre que te comprara ropa interior, porque supongo que casi no tendrás…
_ Pues… no… tengo dos mudas que me dio el hospital…
Paula_ Pues no te quejes…
     La madre de Paula nos miraba divertida.
Paula_ Mamá, ya nos vamos.
Kika_ Vale hija, Emma, un gusto conocerte al fin, espero que reconsideres lo de mudarte a la casa.
_ Gracias señora… Kika, lo pensaré.
Paula_ Ya has conseguido más que yo mamá, siéntete orgullosa_ dijo dándole dos besos en la cara_ Nos vemos luego.
Kika_ Sí cariño, hasta luego. Chao Emma.
_ Gracias por todo Kika, hasta luego.
     Yo me dirigí al coche, mientras que Paula se me quedaba mirando desde la puerta del bar.
Paula_ Vivo aquí arriba…
_ Eso se avisa_ dije volviendo hasta donde estaba ella.
     Nos acercamos a una puerta que estaba justo al lado del  bar, y entramos a su casa. Era grande y amplia, estaba limpia y ordenada.  Yo me quedé en la puerta.
Paula_ Vamos ven a mi habitación.
_ ¿A tu habitación? ¿Para qué?_ El hecho de estar en un cuarto a solas con ella me ponía nerviosa. Y eso que habíamos estado solas cientos de veces en el hospital. ¿Qué coño me estaba pasando ahora?
Paula_ Estás muy rara, ¿estás bien?
_ Supongo que estoy cansada, todo el día fuera del hospital…_ dije intentando salir del paso.
Paula_ ¿Segura no es otra cosa?
_ Claro mujer_ dije intentando sonreír.
Paula_ Toma_ dijo pasándome unas prendas de ropa interior.
_ ¿Dónde está el baño?
Paula_ Cámbiate aquí, no te preocupes yo te espero fuera.
_ Ok, gracias.
Paula_ De nada_ dijo dedicándome una sonrisa y cerrando la puerta tras de si.
     Me coloqué frente al espejo y comencé a desnudarme para probarme la ropa. Me estaba bien, me gustaba como me quedaba la ropa interior blanca, realzaba mi piel morena.
Paula_ ¿Ya te las probaste?_ Gritó desde fuera del cuarto.
_ Sí.
     Paula entró de golpe en el dormitorio y se quedó mirándome…
Paula_ Lo siento pensé que…
_ Em… no te preocupes_ dije poniéndome a prisa la ropa.
Paula_ Te… te queda bastante bien.
_ Gracias_ dije ruborizada
Paula_ Te dejo para que acabes de vestirte. Ahora sales cuando termines ¿Va?
_ Claro, gracias.
     Paula volvió a salir. Me había gustado que me viera semidesnuda, fue una sensación rara, placentera, pero rara al fin y al cabo. Una corriente eléctrica había recorrido mi cuerpo y me sentía… ¿excitada?
     No sé por qué esta niña estaba haciendo que me hiciera sentir así… ¿Me habría pasado antes? Tengo tantas dudas... dudas que solo podré contestar si supiera algo de mi pasado.
     Terminé de vestirme y me acerqué a su cama, cogí un osito de peluche que había sobre la almohada e instintivamente me lo acerqué al rostro… tu tacto suave… y ese olor… sin duda era el perfume de Paula.
     Solté el peluche donde estaba y salí de la habitación.
Paula_ ¿Lista?
_ Por supuesto, ¿Cuál es la siguiente parada?
Paula_ Tu nuevo hogar por lo pronto.
     No pude evitar que mi rostro se entristeciera, eso significaba que mi día con Paula se había acabado.
Paula_ Pero no me pongas esa cara mujer, que aún no te voy a dejar sola_ ¿Me había leído el pensamiento o era tan evidente en qué pensaba?
_ ¿Em?
Paula_ Jajaja era broma.
_ Ah claro.
Paula_ Vamos_ dijo alargándome la mano, yo miré su mano durante unos segundos y terminé colocando la mía sobre la suya_ Em… era para que me dieras la ropa, pero si quieres darme la mano, no hay problema_ dijo sonriendo.
_ Yo… _ Me volví a ruborizar_ lo siento, estoy un poco cansada y no sé ni que hago ya_ Mi mente fue rápida.
Paula_ ¿Estás cansada? Túmbate si quieres un rato en mi habitación y cuando descanses te llevo… estoy pensando… que te puedes quedar para cenar y te llevo para que duermas… de hecho… te puedes quedar a dormir hoy aquí conmigo si quieres… bueno… te puedes quedar siempre a vivir aquí.
     Yo alcé mis cejas y miré a Paula negando con la cabeza.
Paula_ Lo intenté al menos, pero si puedes descansar un poco y luego nos vamos.
     Dormir la siesta abrazada a la almohada de Paula era tentador…  de hecho me sorprendía la idea de que me estuviera tentando algo así, creo que cada vez tenía más claro que lo que sentía por Paula era algo más que agradecimiento… no puedo llamarlo amor, pero si existía atracción y eso no podía negarlo. Me asustaba un poco lo que estaba sintiendo.
_ No sé…
Paula_ No lo pienses más, siéntate que voy a hacer algo para almorzar, luego nos acostamos un rato a dormir, y cuando despiertes te llevo.
 _ Está bien, tú ganas esta vez.
Paula_ Al menos gano alguna_ me dijo sacándome la lengua, yo sonreí._ Vamos siéntate ahí, dijo empujándome hacía atrás para que cayera en el sofá, de la inercia de la caída, me agarré a ella, que terminó cayendo sobre mí.
_ ¿Estás bien?
Paula_ Eso tendría que decirlo yo… que soy la que está sobre ti.
     Yo comencé a reírme, no sé por qué pero esa situación me pareció divertida, y ella al verme reír me acompañó. El silencio se hizo a los pocos segundos de comenzar la risa, sus ojos habían chocado contra los míos, y no podía pensar en otra cosa que no fuera besarla… Tal vez yo también le gustaba…pero… ¿y si no? La duda volvió a recorrerme y el miedo a perder la amistad que en tan poco tiempo habíamos forjado era superior a mis ganas. Y rompí el silencio.
_ Bueno cuando quieras puedes dejar de aplastarme_ dije mirando hacía abajo.
     Ella entristeció el gesto de pronto, y se levantó. Solo dijo “Lo siento” antes de marcharse a la cocina.
      ¿Tal vez estaba esperando a que la besara? No creo… eso tiene que ser imposible… tengo que dejar de pensar estas cosas raras, seguro es mi confusión por el accidente, yo no soy así, no soy lesbiana y lo que siento por Paula es un cariño especial porque es la única que me está ayudando y está conmigo en estos momentos difíciles para mi.
     Mientras me repetía esto una y mil veces en la cabeza encendí el televisor y me puse a “ver” una película que estaban echando… en realidad no prestaba atención. Me puse en pie y me dirigí a la cocina. Desde la puerta oí como alguien suspiraba… ¿estaba Paula llorando?
_ ¿Qué te pasa?_ dije acercándome despacio por detrás
Paula_ ¿Cómo?_ dijo volviéndose.
_Estás llorando…
      Paula comenzó a reírse y yo no sabía que estaba pasando…
_ ¿Qué he dicho?
     Paula miró hacia abajo y me mostró sus manos.
_Eres tonta_ dije mientras comenzaba a reír yo también.
Paula_ Ven _ dijo parando de reír.
      Su gesto, su palabra, hizo que mi risa se cortara y la miré a los ojos, estaban siendo muchas reacciones lo que esta niña estaba provocando en mí, me desconcertaban pero… ¿a qué estaba esperando? ¿Qué quería de mí? ¿A caso quería que la besara? Me estaba volviendo loca, aun así accedí y me dirigí hacia ella.
_Me asustaste, pensé que te había pasado algo… no que estuvieras cortando cebollas.
Paula_  Prueba… _ dijo mojándose los dedos en lo que parecía… un puré de verduras… y acercándomelo a la boca_ y calla.
      Yo abrí la boca y no pude evitar chupar sensualmente su dedo mientras que cerraba los ojos… pero fue instintivo, no era consiente de lo que estaba haciendo hasta que vi el gesto de sorpresa de Paula dibujada en su cara. A lo que reaccioné diciéndole que estaba  verdaderamente bueno y dirigiéndome al salón, Paula me siguió.
Paula_ ¿Ocurre algo?
_ Em… no, solo que necesito ir al baño.
Paula_ La segunda puerta a la derecha_ dijo señalándome hacía el pasillo.
_Gracias.
Paula_ De nada_ sentí como su mirada me seguía por toda la habitación.
     Sabia que la había vuelto a fastidiar… lo mejor era que me alejara lo más rápido posible de Paula hoy, tenía que inventar algo para marcharme y acabar con esta tortura antes de que termine perdiéndola.
      Me puse frente al espejo del baño, y cogiendo agua con las manos me la llevé hacía la cara, esperando que el agua fría enfriara mis ideas y  poder pensar con más claridad.
_Piensa Emma piensa rápido_ dije en voz alta sin darme cuenta.
Paula_ ¿Estás bien? Llevas como 5 min en el baño.
     ¿Ya? ¿5 min? Que rápido pasa el tiempo…
Paula_ ¿Emma?
_ Eh… si, estoy bien, no te preocupes, estaba pensando, ahora salgo_ dije abriendo la puerta_ Ves, estoy viva.
Paula_ No quiero que pienses que te acoso, es que te fuiste un poco rara, y… tardabas en venir.
_ No te preocupes, sé que eres lista, y me acosarías más disimuladamente_ Paula sonrió.
Paula_ Vamos, que la comida ya está lista, dijo empujándome hacía el salón.
_ Paula he estado pensando que ahora cuando… wow…
Paula_ ¿Qué pasa?
_ ¿Invitaste a alguien a comer y no sabía?
Paula_ Jajaja, no, ¿por qué dices eso?
_Pero… tú as visto la cantidad de comida que hay en la mesa…. Ah, ya entiendo, tus padres.
Paula_ No, mis padres comen en el bar, pensé que tendrías hambre.
_Pero… mujer… jajaja me quieres poner gorda en dos días.
Paula_ Así estás perfecta_ dijo sonriéndome… me bloqueó el comentario_ vamos siéntate y cuéntame qué estabas pensando.
_Pues que te agradezco mucho todo lo que estás haciendo por mí, de verdad, pero voy a comer y me marcharé.
Paula_ ¿Por qué? Quedamos en que descansarías un poco, y ya luego te acompañaba.
_ Lo sé, pero… _piensa rápido Emma_ quiero comenzar desde ya a buscar a mi familia, espero lo entenderás.
Paula_ Claro, como no entenderlo. ¿Qué tienes pensado hacer esta tarde?
_ Pues primero quiero ir a comisaría de policía, y no sé me haré un DNI o que me den algún papel para poder viajar.
Paula_ ¿Piensas marcharte?
_Quiero ir a la ciudad de donde supuestamente soy.
Paula_ ¿Y como sabrás?
_Pues supongo que el autobús donde tuve el accidente saldría de algún sitio.
Paula_ Cierto, yo te acompañaré.
_Prefiero hacer esto sola.
Paula_ No sabes donde está nada, no te acuerdas de nada, y acabas de salir del hospital, no pienses que te voy a dejar sola.
_Tú tienes tu trabajo, no puedes abandonarlo por alguien a la que acabas de conocer hace dos días prácticamente.
Paula_ No pienso en ti como en alguien al que acabo de conocer de dos días, ¿tú piensas así de mí?
_ No, como crees, Paula, si parece que te conociera de antes… ¿segura no nos hemos visto antes?
     Paula se quedó pensativa, mirándome fijamente.
Paula_ Segura que no te conozco de antes, y sabes, te  propongo un trato.
_ A ver.
Paula_ Te dejo, y sí, has oído bien, TE DEJO_ dijo recalcando la palabra_ ir sola si me dejas comprarte un móvil y me prometes que te quedarás conmigo, nada de dormir en albergues. ¿Trato?
     Sabía que iba a perder en ese trato incluso antes de confirmar que estaba de acuerdo, a pesar de todo, acepté.
     Paula sonrió.
Paula_ Ahora come.
_ ¿No bendecimos la mesa?
     Paula me miró con cara de asombro hasta que empecé a reírme.
Paula_ Eres tonta… come y calla.
     La comida estaba realmente buena, cada plato que había hecho tenía un gusto especial, era lo mejor que había comido nunca… está bien… vengo del hospital y la comida de hospital no es que tenga muy buena fama… y de lo demás no recuerdo nada… pero estaba delicioso todo.
_ Ya no puedo más_ dije apartando mi plato y retirándome hacia atrás.
Paula_ Pero… si aún queda muchísimo.
_ Te dije que te habías pasado cocinando.
Paula_ Jajaja puede que un poco.
_ Tanto comer me está dando un sueño terrible.
Paula_  Vete a la camaJ, recojo esto y me voy contigo.
_ No, como crees, tu has cocinado, me toca lavar.
Paula_ No te preocupes, tenemos lavavajillas, solo tengo que ponerlo.
_ Pues te ayudo a recoger la mesa al menos.
Paula_ Esta bien.
Paula y yo recogimos la mesa, mientras yo enjuagaba los platos para meterlos en el lavavajillas, ella guardaba la comida que había sobrado en la nevera.
Paula_ ha sobrado muchísimo.
_ Es que te has pasado cocinando.
Paula_ Al menos tendremos para la cena.
_ Mirando el lado positivo de la vida…_ dije yo mirando hacía ella, que sacó su lengua de forma burlesca._ Ya esta hecho esto.
Paula_ Pues anda a mi dormitorio a dormir un rato.
_ ¿Qué harás tu?
Paula_ No sé, tal vez me ponga a ver la tele un rato.
_ Despiértame en una hora, no quisiera perder toda la tarde durmiendo.
Paula_ Tranquila, yo te despierto.
     Me fui para el dormitorio de Paula, me quité los zapatos, y me acosté en  su cama. Era una situación extraña, me iba a costar dormirme, toda su cama olía a ella, a su perfume, cada peluche, cada centímetro de su almohada tenía impregnado su olor, sentía como si ella estuviera conmigo… cerré los ojos intentando captar lo máximo… hasta que me quedé dormida.
     Cuando desperté me encontré con una mano rodeando mi cintura. Alguien me abrazaba por detrás, sentía su calor. Puse mi mano sobre la suya… indudablemente era Paula. Su aliento cálido golpeaba mi nuca, y los vellos se me pusieron de punta al sentirla tan cerca, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Entrelacé mis dedos con los suyos y cerré de nuevo los ojos.
     El sonido de la puerta nos despertó a ambas. Alguien golpeaba la puerta de un modo desesperado. Y se oían gritos, pero desde donde estábamos apenas podíamos descifrar palabras sueltas, “ábreme” “se que estás ahí” y repetía una y otra vez el nombre de Paula, indudablemente era para ella. La voz era de un hombre, y parecía estar algo enfadado por su tono de voz y por algunos insultos que habíamos entendido…
Paula_ Oh no_ dijo de una forma cansada_ otra vez él_ enterró su cabeza en mi pecho.
     Para ese tiempo, nos habíamos movido tanto en sueños, que yo estaba boca arriba, y ella usaba mi brazo de almohada y se abrazaba a mi cuerpo.
_ ¿Quién es?
Paula_ Nadie_ dijo intentando dormir.
_ Pues ese “Nadie” parece enfadado contigo.
Paula_ Si verdad… un poco…_ mantenía los ojos cerrados.
_ Voy a ver quien es.
Paula_ es mi ex_ dijo al fin.
_ ¿Tu ex?_ adiós a la teoría de que a Paula le gustaran las chicas.
Paula_ Lo dejamos hace unas semanas, y se cree que estoy con otro chico.
_ ¿Y estás con otro chico?
Paula_ ¡No! ¿Cómo crees?
_ No sé, solo pregunto.
Paula_ Estoy soltera y sin compromiso_ dijo abriendo los ojos y mirando directo a los míos.
     Silencio neutral… roto por los gritos del ex.
Ex_ ¡No me iré hasta que salgas!
_ Eso si se entendió…
Paula_ Ok, ok, ya voy a hablar con él.
_ ¿Voy contigo?
Paula_ No te preocupes
_ ¿No te hará daño no? Parece algo violento.
Paula_ Perro ladrador…
_ Está bien, aquí te espero, si la cosa se complica me dices y salgo con una sartén.
     Paula sonrió.
Paula_ Jaja está bien.
      Paula salió por la puerta y a los segundos los gritos cesaron, supongo que ya le había abierto y estaba hablando con el tipo. Desde donde yo estaba no podía oír nada, y la verdad es que me estaba muriendo de la curiosidad por saber de qué estaban hablando. Me di la vuelta hacía donde estaba Paula, y me abracé a unos peluches que había.
      De repente se oyeron pasos y gritos de nuevo que se acercaban hacía donde yo estaba. Hasta que la puerta de la habitación se abrió y ahí apareció el ex de Paula… que se quedó inmóvil mirándome desde el portal.
Paula_ Ahí tienes a mi nuevo amante_ dijo señalándome_ ¿estás más tranquilo? _ dijo gritando_ aunque te recuerdo que tú y yo ya no somos nada así que me puedo acostar con tantos hombres como me plazca, o con mujeres si así me apetece.
     El chico no decía nada aún, parece que esperaba encontrarse a otra persona en la cama de su ex.
Paula_ Ahora, por favor, márchate de mi casa,… ya montaste la escenita de celos infundada, y ya molestaste demasiado a los vecinos con tus gritos.
Ex_ Lo… lo siento, escuché a tus padres diciendo en el bar que estabas muy emocionada con la llegada de alguien, que habías ido a comprar ropa y todo y pues… que hasta le cocinarías…
Paula_ Eso no te da derecho a nada, YA NO SOMOS NADA, a ver si te queda claro_ Paula respiró hondo e intentó tranquilizarse_ ahora márchate por favor_ dijo señalándole hacia la salida.
     El me miró y diciendo que lo sentía mucho por la confusión se fue, ella se marchó tras él, yo me había quedado inmóvil mirando la situación todo el tiempo… abrazada aún a los muñecos. Al poco tiempo regresó al cuarto Paula.
Paula_ Lo siento mucho, de veras parece que no comprende que no quiero estar con él.
_ No te preocupes.
Paula_ ¿Me has cambiado por los peluches?_ dijo regresando a la cama.
_ Lo siento Paula, pero tus peluches no me dejan abandonada en tu cama_ dije seriamente y rompiendo a reír tras la frase.
Paula_ Fuiste tú quien me dijiste que abriera_ dijo quitándome los peluches de a uno, y situándose cómo estábamos antes, su mano estaba ahora en mi barriga, y hacía circulitos con sus dedos en ella.
_ Touche_ dije sin dejar de mirar su mano, me estaba poniendo nerviosa e intentaba evitar que terminara por darse cuenta_ ¿Qué hora es?
Paula_   Las 18:00
_ Ya es hora de levantarme, tengo que ir a dónde ya sabes.
Paula_ Sí, ya sé, te tenía que haber despertado hace rato, pero te veías tan mona durmiendo, que me acosté junto a ti… y pues… acabé dormida también.
     ¿Acabé dormida también? Osea… a ver si entendí… ¿se acostó no por que tuviera sueño… sino por el simple placer de estar acostada conmigo? Sin duda creo que entendí mal… Paula puso su cabeza en mi hombro y miró hacia arriba, sentir su aliento en mi cuello… me puso mal… demasiado mal…
_ Ten… tengo que ir al baño_ dije reincorporándome rápidamente.
Paula_ ¿De pronto? ¿Estás bien?
_ Me… me dio un apretón_ dije saliendo por la puerta.
     Dejé a Paula tirada en la cama mirándome rara… normal que me mirara así… ¿un apretón? Que romántica soy… así se conquista a una chica, no es que… yo quiera conquistarla… que a mi ni siquiera me gustan las chicas… creo… joder, esto de no saber nada de mi pasado, de como era, de mis gustos, mis aficiones,… me está fastidiando demasiado… no sé que hacer.
      Entré al baño y volví a lavarme la cara, con agua bien fría, ¿me había excitado con Paula?
     Debía salir rápido para no cometer el mismo error que había cometido antes, si tardaba demasiado Paula pensaría que me había pasado algo… aunque supuestamente estaba cagando… ahí se tarda más, supongo. Espero que no entre al baño después de mi, o pensará que huelo a rosas… me gusta este ambientador, pero no creo que sea tan bueno…
     Esperé unos segundos más, tiré de la cisterna, y salí del baño.
     Me dirigí hacia el dormitorio, pero ya no estaba Paula ahí, la cama estaba recompuesta, y todos los peluches en su sitio, así que cambié el rumbo hacía la cocina.
_ ¿Qué haces?_ dije mirando a Paula que estaba en el fogón_ Mas comida no, por favor, o esta noche tendré pesadillas, soñaré que me come un filetón_ dije intentando parecer “normal” después de mi escena desesperada de antes.
Paula_ Café.
     Solo dijo eso, en un tono seco y apagado.
_ ¿Estás bien? _ dije acercándome a ella_ ¿o estás pensando en cortar cebollas?
Paula_ Estoy bien, solo es … que odio estas escenitas de Marcos.
     Supongo que  Marcos es su ex…
_ Estuvo un poco sobreactuado el muchacho, aunque no sería mal actor, le faltaron lágrimas.
Paula_ No te burles… no sé que pensarán los vecinos después de esto.
_ ¿Qué eres tan buena novia que vuelves loco a cualquier hombre?, porque supongo que no estaba así de loco cuando lo conociste… ¿no?
Paula_ No_ dijo sonriendo_ era bastante bueno cuando nos conocimos, era dulce, amable, cariñoso… yo andaba un poco perdida por aquella época, y Marcos me dio la oportunidad de buscarme a mí misma.
_ Pues… lo que menos parecía hoy era dulce y cariñoso…
Paula_ Supongo que no lo conocía tan bien como pensaba, pero no puedo juzgarlo.
_ ¿Por eso terminaste con él?
Paula_ No es por eso… bueno en parte… supongo… no sé.
     El pitido de la cafetera rompió nuestra conversación.
Paula_ Ya está el café_ dijo sonriéndome_ ¿me traes dos tazas por favor?
_ Claro, ¿dónde están?
Paula_ En aquel mueble_ dijo señalándome al mueble que estaba junto a la nevera_ Gracias.
_De nada mujer.
Paula_ Nos tomamos esto y nos vamos.
_ ¿Vienes?
Paula_ Ya te dije que no te iba a dejar sola, bueno… cuando te de otro apretón si_ dijo mirándome divertida, creo que me puse roja.
_ Te… ¿Te vas a cambiar de ropa?_ dije intentado cambiar de tema.
Paula_ ¿No estoy guapa así?
     Esa pregunta hizo que me fijara en ella, la miré de arriba abajo, tenía unos short blancos y una camiseta verde, un poco despeinada… pero estaba hermosa. Durante unos segundos me quedé mirándola, sin decir nada… sonriendo  por la única razón, de que me hacía feliz.
Paula_ Supongo que esa cara significa que algo anda mal en mi aspecto, ahora vuelvo, dijo dejándome sin decir nada y saliendo por la puerta.
     Yo me quedé sin decir nada… recién tras esas palabras fui consciente de la cara de tonta que habría puesto de nuevo tras aquella pregunta para que Paula saliera así de la cocina… al menos no se dio cuenta de lo que estaba pensando de verdad.
     Paula entró al salón tras unos pocos minutos después, yo acababa de terminar de servir el café.
Paula_ Deberías haberme dicho que estaba despeinada_ dijo mirándome desafiante.
_ Me gustaba como te quedaba el pelo, deberías peinarte así siempre.
Paula_ No saldrías conmigo a la calle si llevara el pelo así siempre_ dijo sentándose.
_ Puedes estar segura de eso_ dije tomándome un sorbo de café, que casi escupo…
     Paula empezó a reírse al ver mi cara.
Paula_ ¿No le echaste azúcar verdad?
_ No le eché azúcar_ dije echando dos cucharadas y moviendo mi café.
     El móvil de Paula sonó, miró de quien era y pidiéndome disculpas se ausentó a la cocina.
     ¿Quién sería para que se retirara a hablar por teléfono?
     A los dos minutos así volvió, su gesto se había vuelto un tanto… risueño… ¿con quién había hablado? Algún chico que le gustase tal vez… alguien había alegrado a Paula, y el hecho de no haber sido yo la causa de su risa, me daba un poco de celos… creo que me estoy empezando a obsesionar con ella.
Paula_ Disculpa, era una amiga, me llamó para recordarme que tenemos fiesta esta noche.
_ ¿Fiesta? ¿Tenemos? Creo que ahora mismo no estoy para fiestas.
Paula_ Pues vas a estar, porque eres joven y seguro habrás disfrutado de la vida, pero no lo recuerdas y mientras tanto, tienes que volver a vivirla y crear nuevos momentos en tu cerebro.
     Yo me quedé mirándola…
_ Que filosófica…
Paula_ Debo confesar que mientras me recordaba lo de la fiesta estaba pensando en que te diría para convencerte.
_ ¿Sabías que me negaría?
Paula_ Te conozco_ Así que date un baño, que nos vamos para lo del bus, y desde la estación a la fiesta.
_ ¿Dónde es?
Paula_ En el Pub San Pedro.
_ No sé para que pregunto…
Paula_ Ni idea ¿no?
_ Ni idea.
Paula_ No te preocupes vamos juntas, igual no está lejos, ya te dije que era un pueblo pequeño.
      Tan pronto terminamos de comer nos fuimos para el dormitorio de Paula.
Paula_ ¿Qué te vas a poner?
_ No sé… _dije mirando mi arsenal de ropa que no era mucho…_ tengo tanto donde elegir.
Paula_ Toma_ dijo alargando la mano y ofreciéndome un vestido negro.
_ No hace falta Paula, yo me apaño con lo que tengo.
Paula_ No seas tonta, toma.
     Su mirada segura me asustaba a veces, en el buen sentido claro.
_ Está bien, no sé como pagarte todo lo que estás haciendo por mí.
Paula_ Ya encontraremos el modo_ dijo lanzándome un guiño mientras se metía en el baño._ Por cierto yo me ducho primera.
     Yo me eché en la cama a esperar que ella se duchara, mirando al techo recordaba esa tarde, y aún podía sentir el calor de su cuerpo pegado al mío y … la desilusión al saber que no le gustan las chicas, al menos mis dudas sobre sus actos se disiparon respecto a lo que tanto añoraba, ya sabía que no tenía oportunidad con ella, al menos como pareja, ahora solo me tocaba cuidar nuestra amistad y esperar que lo que yo siento por ella sea solo eso también, una simple amistad.
     La puerta del baño se abrió, y de allí, entre el vapor y la luz blanca del cuarto de baño, como un ángel caído del cielo, apareció ella. El vestido blanco estilizaba su figura, y su pelo suelto caía por sus hombros… me quedé sin palabras, solo podía contemplarla.
Paula_ Te toca
_ ¿Em?
Paula_ Que te toca_ dijo soltando algo sobre la cama.
_ Ah sí, claro.
Paula_ Te estabas quedando ahí dormida eh, ¿tanto tarde?
_ Un poco_ dije sonriendo y entrando al baño.
     Me desnudé, y de apoco entré en la ducha. Sentir el agua caliente bajar por mi cuerpo me reconfortaba. Me sentía más relajada y me propuse no pensar en ella, ni en el día que habíamos tenido.  “Todo eso es pasado” me repetía una y otra vez. Ahora toca pasarlo bien.
     Salí de la ducha y cogí una toalla blanca  y suave que había sobre el inodoro, supongo que Paula la puso aquí para mí.
     Me vestí, debo admitir que me costó abrocharme el vestido, pero lo conseguí, y como no sabía como peinarme, opté por dejarme también el pelo suelto. Ya estaba todo listo y salí al dormitorio.
     Cuando salí, no encontré a Paula, así que me dispuse a dirigirme hacía el salón, y como imaginé allí estaba, sentada, viendo la televisión.
_ ¿Me tardé?
Paula_ Más que yo_ dijo sin dirigirme la mirada_ coge mi bolso por favor.
     Cogí el bolso y cuando me di la vuelta me estaba mirando fijamente.
_ No me mires así_ dije sonrojándome.
Paula_ Es que nunca te había visto tan guapa.
_ Ya deja los cumplidos que me pongo roja_ dije mientras me dirigía hacía la puerta_ Vámonos ya.
     Salí a la calle y busqué con la mirada el coche de Paula, solo tendría que buscar un coche con los cristales tintados. Estaba justo en frente del bar, donde lo dejamos , así que esperé en la puerta a que Paula saliera.
_¡Paula!_ grité desde la puerta.
Paula_ Ya voy, estaba buscando algo.
     Paula bajó y ambas nos dirigimos al coche. Entramos y volvió a sonar la canción del principio.
_ ¿La emisora de nuevo no?
     Paula me sacó la lengua y ambas reímos.
Paula_ ¿La estación del bus no?
_ En efecto Watson.
     Paula me miró divertida.
Paula_ ¿Watson?
_ Echaban Sherlock Holmes mientras cocinabas_ dije sonriendo y cambiando de canción.
     A los 10 min más o menos llegamos a la estación de bus. Debo admitir que estaba muy nerviosa. No había razón, porque solo me dirían de donde provenía el autobús, y eso no aseguraría que fuese mi ciudad, pero igualmente estaba nerviosa.
_ ¿Y si soy una terrorista que huía de la policía? ¿o una asesina? ¿o una ladrona? O …
Paula_ Un viajante del futuro…
     Yo miré a Paula de forma sarcástica.
_ No te burles.
Paula_ Pensé que jugábamos_ dijo mirándome divertida.
_ Estoy nerviosa, ya te hablé de esa extraña sensación de que huía de algo ¿verdad? ¿y si es de algo malo? ¿y si hice algo en el pasado mal y huía de eso?
Paula_ Tranquila, solo es una sensación ¿va? Puede que discutieras con tus padres, o con tu novio o algo así y por eso tienes esa sensación de que huías de algo.
_ Eso suena más coherente ¿verdad?
Paula_  sí, un poco_ me dijo divertida.
     Yo miré al suelo del coche, las manos me temblaban.
_ Mi corazón va a mil por horas.
     Paula me agarró las manos y me miró a los ojos.
Paula_ Tranquila, escúchame, todo va a salir bien.
     Respiré hondo.
_ Está bien, allá vamos_ dije abriendo la puerta del coche.
     Nos dirigíamos a paso lento hasta la estación, estaba abierta, y una mujer había en la recepción. En el letrero ponía Loli.
Paula_ Disculpe_ dijo intentando llamar la atención de la mujer que no se había percatado de que estábamos allí.
Loli_ ¿Para donde?_ dijo mirándonos con gesto cansado y voz algo seca.
_ Em… no, tan solo queríamos hacerle unas preguntas.
Loli_ Los horarios están allí y los precios allí_ dijo señalando dos carteles consecutivos que estaban en la pared sobre ella.
     Yo miré a Paula y Paula me miró allí.
Paula_ No es eso señora queríamos saber de dónde  provenía el autobús que se accidentó hace un tiempo.
     Tras escuchar eso los ojos de la señora se abrieron como plato, se notó de inmediato que le interesaba muchísimo el tema.
Loli_ Habed empezado por ahí ¿Para qué queréis saberlo? Si se puede saber_ dijo curiosamente.
_ Yo fui una de las que viajaban en ese autobús, sufro de amnesia y viajaba sin papeles, por lo que me gustaría saber de donde venía el bus, porque podría ser mi ciudad_ resumí en pocas palabras… la historia de mi vida, lo que recordaba al menos.
     Loli se quedó pensativa, parece que al principio no creía mucho la historia, pero en unos segundos reaccionó.
Loli_ Denme unos segundos y os digo de dónde venía.
     Se dio la vuelta y entró en una habitación, supongo que sería donde guardaban los papeles o algo.
     Paula me miró y golpeó mi brazo de un codazo.
_ Auch_ dije mirándole_ eso ha dolido.
Paula_ Le diste demasiado información a esa vieja chismosa_ dijo susurrando.
_ Mejor ir con la verdad por delante, ahora nos dirá la información y tiempo que hemos ganado.
Paula_ Pues yo creo que no nos creyó.
_ Sí a mi también me dio la misma sensación.
     La mujer salió de la oficina y puso sobre el mostrador unos papeles.
Loli_ Aquí tenéis_ esas palabras hicieron que mis nervios volvieran de nuevo.
     Estiré las manos y los cogí, me temblaban tanto, que Paula me miró y me los arrebató de las manos.
Paula_ Tranquila, yo los llevaré mejor.
     Tras darle las gracias a Loli por su “amabilidad” nos dirigimos de nuevo al coche.
Paula_ ¿Te pusiste nerviosa de nuevo eh?
_ ¿Tanto se me notó?
Paula_ Te temblaban las manos.
_ Es que puede que sea mi ciudad, ahí supongo encontraré a mi familia.
Paula_ ¿Quieres que mire yo?
_ Ya están ahí, mejor vámonos a la fiesta, y olvidémonos de todo por hoy. Disfrutemos lo que nos queda de día.
Paula_ Aún es muy pronto para irnos a la fiesta, pensé que tardaríamos más.
_ Sí, yo también pensé eso.
Paula_ ¿Qué hacemos?
_ ¿Hay algún parque cerca?
Paula_ ¿Con estos trajes?
_ ¿Cuánto falta para la fiesta?
Paula_ Una hora y media más o menos, pero si llegamos un poco antes no pasará nada tampoco.
_ Un poco antes… no es una hora y media.
Paula_ Tienes razón, ¿qué hacemos entonces?
_ No conozco la ciudad, así que no puedo decirte que vallamos aquí o vallamos allá… tu eres mi guía.
Paula_ Mala guía te buscaste_ dijo sonriéndome_ ¿qué tal si vamos a alguna cafetería y no sé… merendamos o nos tomamos algo, así hacemos algo de tiempo.
_ Pues vallamos.
     Paula guardó los papeles en su bolso.
     En unos 30 min más o menos llegamos al Pub San Pedro. Estaba prácticamente vacío y no había indicio ninguno de fiesta.
_ Pub San Pedro… ¿no es aquí la fiesta?
_Paula_ Exactamente, nosotras iremos allí mientras tanto_ dijo señalando una pequeña cafetería que había al cruzar la calle.
     Entramos en la cafetería, y una chica, supongo sería la camarera, se acercó a nosotras.
_ Camarera_ ¿Queréis algo para tomar?
     Paula miró la carta, y sin pensárselo mucho eligió dos cafés, la camarera se fue con los pedidos apuntados en una hoja de papel y diciendo la típica frase de “ahora mismo se los traigo”.
_ ¿Desde cuando pides por mi?_ dije sorprendida.
_ Paula_ Te conozco, y sé que no hubieses pedido nada.
_ Touche.
_ Paula_ ¿Estás más tranquila?
_ Un poco más tranquila, gracias por todo.
_ Paula_ ¿Crees que es lo correcto? O sea, si yo fuera tú estaría toda la noche pensando en lo que pone en el maldito papel y la verdad no creo que pudiera disfrutar nada de la noche.
_ Pues, puede que tengas razón, pero sé que si lo leo ahora, me pondré nerviosa, y estaré así toda la noche, y puede que mañana cuando amanezcas no esté yo a tu lado.
_ Paula_ ¿Me dejarías solita?_ dijo haciéndome pucheritos y entristeciendo los ojos.
     Yo agarré sus manos frías y la miré directamente a los ojos.
_ Volvería.
     Paula se aferró fuerte a mis manos, y entrecruzó nuestros dedos.
_Camarera_ Disculpen
     Paula y yo retiramos las manos rápidamente y la camarera nos sirvió los cafés.
_Paula_ Gracias, cóbrate_ dijo dándole el dinero justo.
_ Gracias.
     El café nos lo tomamos en silencio, mirando a la gente pasar a través de la ventana del bar, pero sin decir una palabra. El silencio se rompió de repente.
_Desconocido_ ¿Paula? ¿Eres tú?
     Dirigí la mirada rápidamente hacia la fuente de la pregunta.
_Paula _ ¡Pedro!_ dijo levantándose y abrazándose a él.
     Sentí… ¿celos?
_Paula_ Que de tiempo, ¿Qué haces aquí?
_Pedro_ Pues supongo que por la misma razón que tú. Que guapa que estás.
_ Paula_ A ti tampoco te trataron mal los años eh.
     Pedro dirigió su mirada hacía mí y me sonrió… coquetamente.
_Pedro_ ¿no nos presentas?
_Paula_ Aléjate de ella Don Juan, que nos conocemos.
_Pedro_ ¿Qué dije ah?
_ Paula_ Ella es Emma, Emma él es Pedro, es un compañero de la escuela, hacía años que no lo veía.
     Yo me levanté para darle dos besos y él me agarró de la cintura para dármelos.
_ Pedro_ Mucho gusto Emma, es un placer conocer a las amigas guapas de mi Paulita_ ¿Tu Paulita?
     Paula rio tras ese comentario.
_Pedro_ ¿Puedo sentarme con ustedes?
_Paula_ Claro_ No…
     Pedro se sentó junto a mí, y me miró sonriéndome… me descolocaba esta forma de mirarme y me daba mucha vergüenza, debo reconocer que no estaba mal físicamente, pero… no me hacía sentir nada, ni siquiera me atraía como hombre…
_Paula_ ¿Y qué es de ti? ¿Dónde estás ahora?
_Pedro_ Pues estoy trabajando en un bufete de abogados en la ciudad, no me va mal, no me quejo_ al fin retiró su mirada sobre mí, me sentía aliviada y sentía como mi cara estaba volviendo de apoco a su color natural_ ¿Y tú qué tal? ¿Qué tal te trata la vida?
_Paula_ Estoy trabajando en el hospital del pueblo, ya sabes que me cuesta alejarme de mi familia.
_Pedro_ Sí, lo sé, siempre estuviste muy arraigada a ellos. ¿Aún sigues con Manu?
_Paula_ No, lo nuestro acabó hace unos meses.
_Pedro_ Lo siento… pero… para qué negarlo, me alegro que vuelvas a estar en el mercado.
_Paula_ Jajaja No te hagas ilusiones Pedrito, ya sabes que yo a ti te quiero como a un hermano.
_ Pedro_ Si ya sé Paulita, solo bromeaba, aunque… supongo que no a todas las de esta mesa me querrán como hermano_ dijo mirándome…
     Mi color volvió a ser rojo… y la cara me ardía…
_ De… debo ir al baño_ dije excusándome.
     Me acerqué a la barra, pregunté dónde estaba el baño, y la camarera de antes me indicó amablemente. Me volví unos segundos y vi como hablaban entusiasmados, se ve que hacía años que no se veían.
     No tardé mucho en el baño, hice pis, me lavé las manos y salí hacía fuera, para mi sorpresa Pedro ya no estaba.
_ ¿Se fue?
_Paula_ Sí, se tubo que ir, me dijo que lo disculpara con la chica de la fiesta.
     Paula miró la hora y dirigió la mirada hacía la puerta del bar.
_ Paula_ Ya falta poco para que empiece, yo creo que ya podemos entrar.
     Paula se levantó, y yo la seguí.
_ Paula_ Por cierto, no te enfades con Pedro, es demasiado directo a veces, pero es un buen muchacho, mujeriego, pero tiene un gran corazón._ dijo sonriéndome.
     Cruzamos la calle y entramos al pub. Nada más entrar una chica se abrazó a Paula gritando efusivamente, hecho que me hizo gracia y sonreí.
_Paula_ ¡ Eva! Me ahogas mujer_ dijo retirándose un poco.
_Eva_ Estoy nerviosa, perdona_ dijo mientras me miraba con curiosidad_ no todos los días se casa una.
_Paula_ Si estás así en tu fiesta de compromiso no quiero ni imaginar como estarás el día de tu boda.
_ Eva_ ¡Si imagino ese día  me pongo más nerviosa!_ Ambas se rieron, yo solo las miraba con curiosidad, mientras que Eva no dejaba de mirarme.
_Paula_ Eva ella es Emma, Emma, ella es la loca de mi amiga.
     Eva me seguía mirando con curiosidad.
_Eva_ Soy Eva, encantada_ dijo mientras se acercaba a darme dos besos en la mejilla, besos, que yo le devolví amablemente.
_Paula_ Espero que no te importe que la haya traído_ supongo que dijo esto porque su amiga no me quitaba ojo.
_ Eva_ No, tranquila, cuanto más mejor, es que… me suena su cara.
      Tras decir eso mi corazón empezó a palpitar rápido, con fuerza, ¿me conocía? ¿Sabía de mí? Necesitaba respuestas inmediatas antes que me terminara dando un infarto.
_ ¿Me conoces? ¿De qué?_ dije algo exaltada
Eva_ No sé… pero no te pongas así, solo es una sensación_ tenía que saber de dónde me conocía.
_ Por favor necesito que te acuerdes_ dije agarrándola fuerte por los hombros.
Eva_ ¡Suéltame! Ya te he dicho que no sé.
     Paula me agarró por las manos.
Paula_ Tranquilízate ¿vale?
     Su voz calmó mi desesperación por unos segundos, me daba paz y me hizo volver en sí.
_Lo siento… es que yo…
Eva_ Tranquila, no pasa nada, solo tranquilízate, tomate una infusión o algo, parece que la que te casas mañana eres tú…
     Paula le sonrió el chiste a su amiga, yo la verdad, no estaba de humor. Eva se alejó y Paula se volvió hacía a mi.
Paula_ ¿Estás bien?_ dijo agarrándome por los hombros.
     Yo estaba cabizbaja, la verdad si antes tenía pocas ganas de nada, ahora tenía menos.
_ Quiero saber quien soy, y de donde vengo, si tengo familia, … a ver si se marcha esta maldita sensación de que huyo de algo.
Paula_ ¿Aún la sientes?
_ Cada día más fuerte.
Paula_ Me gustaría darte tantas respuestas…
_ Tranquila Paula, demasiado estás haciendo ya por mí, cosa que te agradezco enormemente.
Paula_ Haría más si me dejaran_ dijo mirando al suelo.
_ ¿Si te dejara quien?_ ¿a qué venía esa frase?
     Paula se quedó unos segundos en silencio.
Paula_ Tú, ¿quién más? _ dijo sonriendo_ ¿Tantas ganas tienes de irte de aquí?
_ No es de irme de aquí… son ganas de encontrarme a mí misma.
Paula_ No necesitas tu pasado para saber quien eres.
_ Necesito recuperar a todas las personas que he perdido.
Paula_ ¿Y aquellas que has ganado?
_ Sé que no os voy a perder nunca. Espero me entiendas, no quiero alejarme de ti, no pienses eso, solo quiero encontrar las piezas que le faltan al puzzle de mis recuerdos.
Paula_ ¿Y si luego no te dejan verme?
_ ¿Por qué no me iban a dejar verte?
Paula_ No sé_ sus ojos se centraban en el suelo_ Llevan mucho tiempo sin saber de ti, querrán aprovecharte al máximo para recuperar todo el tiempo que han perdido. Supongo…
_ No sé… igual no quieren saber de mí.
Paula_ No pienses eso.
_ Ya no sé que pensar.
Paula_ Todo va a salir bien_ dijo cogiéndome las manos dijo intentando mostrar una sonrisa_ ¿Te encuentras mejor?
_ La verdad no me encuentro con ánimos para estar aquí.
Paula_ Sí, te entiendo, iré a despedirme de Eva y nos vamos, espérame aquí no te muevas.
_ No, Paula, como crees…
     Paula pasó de mi negación y se fue a buscar a su amiga. Yo no iba a permitir que se perdiera esta fiesta por mí, no iba a arruinarle la noche, así que sin esperarla, me fui hacía el baño, necesitaba despejarme, mejorar mi gestos para que Paula creyera que ya me encontraba mejor y decidiera quedarse.
     No estuve más de 5 min en el baño y cuando salí y no la vi por ningún lado. El salón se había llenado de desconocidos, y la verdad es que me estaba asustando un poco al no verla. Me acerqué a la chica de la fiesta y le pregunté por ella, me dijo que le había dicho que nos íbamos hace unos minutos.
     Salí de la fiesta entre tropezones de la gente, me tenía que dar prisa antes de que Paula comenzara a preguntarse donde estaba y a preocuparse por mí.
     Estaba en la puerta, y miraba desesperadamente hacía el interior, me buscaba, se había dado cuenta de que no estaba, espero no me regañe mucho. Le puse la mano en el hombro y ella se volvió instintivamente y me abrazó.
Paula_ ¿Dónde coño te habías metido?
_ Ese vocabulario jovencita…
Paula_ Lo siento, pero me asustaste, estabas mal… y ahora no te encuentro… no  me vuelvas a hacer esto_ su mirada desafiante daba miedo.
_Descuida, como para decirte que no si me miras así.
     Paula agarró mi mano y tiró de mí hacía la puerta, pero yo me resistí.
Paula_ ¿Qué haces? Vámonos.
_ No.
Paula_ Pero… si eras tú  la que querías irte.
_ Pues cambié de opinión.
Paula_ Estás loca.
_ Y tú estás un poquito alterada…
     Paula se volvió y dio algunos pasos en dirección al coche, dándome la espalda, pero no se alejó mucho. Noté como su espalda se arqueaba y miraba dirección al cielo, se volteó y me miró.
Paula_ Lo siento.
_ ¿Qué tienes Paula? Sabes que puedes contar conmigo.
     Notaba a Paula rara, como en tensión todo el rato, no se relajaba, y su mirada…
_ ¿Paula?
     Cuando estaba a punto de decirme algo, alguien llegó por detrás de ella y abrazó su cintura enterrando su cabeza en el cuello de mi amiga. Ella se volvió rápido y al ver quien era lo abrazó fuerte. Yo contemplaba la escena desde fuera y me estaba dando unos celos tremendos ver a ese desconocido abrazar de aquel modo a Paula, y que ella le correspondiera el abrazo más.
     Paula parecía que no se daba cuenta de que yo estaba allí, y de que teníamos una conversación pendiente. Se puso a hablar con su acompañante y … me dio rabia, me sentía desplazada… si quería quedarse con él, adelante, pero no me iba a quedar allí parada viéndola con otro.
     Me dirigí hacía la fiesta y me senté en la barra.
_ ¿Me pones algo fuerte por favor?_ le dije al camarero.
Camarero_ ¿Qué te pongo guapa?
_ Lo que quieras, pero que sea fuerte.
Camarero_ Raúl va al gimnasio todos los días_ dijo señalando al chico que estaba junto a él sirviendo, ambos se miraron y rieron.
_ La verdad no estoy para chistes, lo siento_ dije cortante.
Camarero_ No te preocupes, que aquí estoy yo para alegrarle la noche a la chica más guapa de la fiesta_ junto a estas palabras me servía un baso de alguna bebida que… pues no conocía ninguna bebida, así que no sé cual me puso exactamente, pero estaba buena.
_ Pues… creo que necesitarás algo más que una copa y unas lindas palabras para que te cuente mis penas.
Camarero_ Valla, pensé que con ser camarero me bastaba…
     Le dediqué una pequeña sonrisa, debo admitir que estaba siendo bastante amable, y paciente…
     Una mano en mi hombro hizo que cortara la conversación con el chico.
Paula_ ¿No tienes a nadie más a quien servir?
     El chico borró de golpe la sonrisa y se dirigió hacía otro lado. Al menos no era a la única a la que asustaba con su mirada.
_ ¿Qué quieres? Me espantaste a mi amigo.
Paula_ ¿Desde cuando te haces amiga de desconocidos?
_ Desde que la única amiga que tengo me deja a un lado por un chico_ dije esto volviendo a beber del baso y dándole la espalda.
     Sentí la mano de Paula aferrarse a mi hombro de nuevo.
Paula_ Lo siento, no debí hacerlo, pero hacía tiempo que no veía a mi hermanito_ ¿hermanito?
     Yo me volví hacia Paula, con gesto interrogante, quería saber más y Paula prosiguió.
Paula_ Hace un tiempo se mudó a otra ciudad, y pues entre su trabajo y el mio, no nos vemos nunca. Eva es amigo de ambos de la infancia, y pues se casa mañana. Me dijo que había venido para la boda y solo estará hasta mañana.
_Yo… lo siento, no sabía que era tu hermano.
Paula_ No te preocupes, tendría que haberte presentado, pero me emocioné al verlo, no sabía que venía.
     Hice borrón y cuenta nueva, ya no estaba enfadada, necesitaba una explicación y pues ya la tenía. Aunque aún tenía una conversación pendiente con Paula.
_Paula, tenemos una con…_dije soltando el baso, al mismo tiempo Paula tiró de mí y me arrastró hacía ella.
Paula_ Te voy a presentar a mi hermano.
      Mi amiga fue hacía un chico y  lo llamó por detrás y cuando se volvió… wow, eran idénticos.
_ ¿Sois gemelos?_ eso fue lo único que se me ocurrió preguntar.
     Paula y su hermano comenzaron a reírse, aunque ahora que me fijaba mejor, los rasgos finos de ella la hacían mucho más hermosa y su sonrisa… la hacía perfecta.
Jorge_ ¿Quién es tu amiga hermanita?_ sentía como el hermano de Paula me miraba de arriba a bajo, descaradamente, con la copa en la mano y la sonrisa seductora… no sé que pretendía pero no lo iba a conseguir.
Paula_ Se llama Emma, Emma, él es mi hermano Jorge, y sí, somos gemelos.
Jorge_ Aunque yo siempre he sido mucho más guapo_ dijo propinándome dos besos en la mejilla.
     Paula se veía eufórica, no  parecía la misma chica que minutos antes miraba al cielo con nostalgia… estaba mucho más relajada y disfrutaba de la fiesta.
Paula_ ¿Qué tal te cae mi hermano?
_ Pues bien… aunque me pone nerviosa cuando me mira… y me mira mucho.
     Paula se echó a reir.
Paula_ Eso es porque le gustas..
_ Pues prefería no gustarle_ ¿a Paula le daba igual que yo le gustase a su hermano? Estaba claro ya que no quería nada conmigo.
Paula_ Tienes demasiados problemas ahora como para pensar en el amor ¿no?
_ Sencillamente, él no es mi tipo.
Paula_ ¿Y cuál es tu tipo?
     Tú, tú, y… déjame pensar, tú.
_ Pues no sé… pero tú hermano no.
     Paula seguía riendo, y bebiendo… para mi opinión se estaba pasando un poco con las copas, estaba enérgica, eufórica. No creo que estuviera muy acostumbrada a beber y el alcohol se le estaba subiendo a la cabeza.
_ Paula tenemos una conversación pendiente.
Paula_ ¿Sí? ¿Cuál?
_ Justo antes de que llegara tu hermano, estabas… triste, no sé, te pasaba algo.
Paula_ No te preocupes, no sería nada importante cuando ya no me acuerdo_ Con esa frase se le borró la sonrisa de la cara.
     El hermano de Paula llegó por detrás de ella.
Jorge_ ¿Qué tal están las chicas más guapas de la fiesta? ¿La están pasando bien?
Paula_ Sí hermanito.
Jorge_ Viste hermanita como tienes que salir más_ dijo acentuando el más.
     Paula sonrió y me miró.
Paula_ ¿Queréis algo para tomar? Yo voy_ antes de que pudiéramos contestar ya iba dirección a la barra.
_ ¿Se ha tomado algo hoy tu hermana? Está demasiado enérgica ¿no crees?
Jorge_ Yo también tengo demasiada energía acumulada, ¿me ayudas a gastarla?
     Yo lo miré sin dar crédito a lo que estaba escuchando…
Jorge_ Bailando, claro_ Palabras acertadas, en el momento justo antes de echar a correr…
     No contesté, él me cogió de la mano y me arrastró a la pista… hermanos tenían que ser.
     Colocó una mano en mi cintura, mientras con la otra agarraba la copa, que no la había soltado en ningún momento, se notaba que estaba algo tomado, o al menos eso esperaba, me asustaba un poco que fuera así de directo siempre. Su mano bajó de posición más de una vez, pero yo se la subía, parecía que no se daba cuenta… pero no quería montar un numerito allí delante. Con  mi vista buscaba por todos lados a Paula para que me viniera a rescatar. Pero ¿dónde ha ido esta chica por las bebidas? ¿A que las destilen?
     Cada vez sentía la respiración de Jorge más cerca de mi cuello, este chico se estaba inhibiendo, y yo sería su victima si Paula no aparecía.
_ Jorge tengo que ir al baño_ dije como acto desesperado intentando escapar de ese pulpo en el que se había convertido.
Jorge_ Shhhh_ me dijo acercándose peligrosamente a mí.
     Sus labios estaban a punto de posarse sobre los míos. ¡Paula!
_ ¡Jorge no!_ dije un poco más fuerte e intentando separarme pero él era más fuerte.
     De repente sentí unas manos que tiraban de mí hacía atrás, y que me abrazaban.
Paula_ Te ha dicho que no_ Sin duda era la voz de ella la que daba vida a mi salvadora.
Jorge_ ¿Qué te pasa hermanita? Ni que fuera tu novia_ dijo en modo de burla y riéndose.
     Paula me dio medía vuelta y sin decir nada me besó. Sentí sus labios sobre los míos, y sus manos presionando mi cabeza para hacer el beso más profundo… no quería que se terminara nunca ese momento. Cerré mis ojos por instinto, para intentar saborear al máximo ese instante. Pero desgraciadamente el beso terminó y al abrir mis ojos, ya no estaba ella.
     La busqué por todos lados, pero solo encontraba los ojos que de la gente y sus gestos que me miraban… me sentía acorralada, tenía miedo. Justo en frente tenía a Jorge, que me miraba también sorprendido. Pero… ¿por qué me miran a mí? No fui yo quien la besó.
_ ¿Hacía donde se ha ido?_ Pregunté pero nadie me contestaba _ ¿Hacia donde ha ido joder?_ tras esta nueva pregunta si obtuve contestación.
     Una mujer me señaló hacía afuera, y me dirigí a buscarla. No sé que le había pasado, pero estaba demasiado ebria, espero que no se le ocurriera coger el coche.
     Me asomé a la puerta y lo busqué con la mirada, seguía allí. Sentí un inmenso alivio. Justo en frente, vi una figura que corría hacía el parque, era ella, sin lugar a dudas. Esperé a que pudiese cruzar sin peligro, y me encaminé hacía donde estaba.
     El parque estaba realmente oscuro y solitario. La luz tenue de las farolas solo alumbraba sus pies, todo lo que podía ver, era gracias a la luna, que esa noche, lucia radiante coronando el cielo estrellado.
     Miraba hacía todos lados, y no encontraba indicio alguno de donde podría estar. No valdría de nada gritar su nombre… pues huía de mí. ¿Por qué huía de mí? ¿Temía mi reacción? Si supiera que un beso suyo es lo que más había estado deseando desde hacía mucho tiempo.
     Llegué al lago. El reflejo de la luna se veía en el horizonte enfundado en  un marco de agua. Corría algo de viento, que las movían como si olas danzasen sobre la superficie, era hermosa la escena.
Paula_ Bonito ¿verdad?
     Me volví, y justo detrás estaba ella, sentada a los pies de un árbol, y mirando el paisaje. Me senté junto a ella, estaba temblando.
_ ¿Tienes frio?
Paula_ Mucho.
_ Ven aquí_ dije mientras la abrazaba.
Paula_ Gracias_ dijo apoyando su cabeza en mi regazo.
_ No es nada_ dije mientras besaba su pelo_ ¿Por qué hiciste eso?
Paula_ ¿Besarte?
_ Sí.
Paula_ No sé, supongo que fue el alcohol… y ver a mi hermano intentando forzarte… no sé, la verdad, creo que fue una mezcla de todo.
_ Esa no era la respuesta que esperaba.
Paula_ ¿Qué respuesta esperabas?_ dijo levantando la cabeza y mirando directo a mis ojos.
_ Que sientes algo por mí.
Paula_ ¿Tú sientes algo por mí?
_ No sé… creo que sí.
Paula_ ¿Cómo sabes que no es agradecimiento por todo lo que he hecho por ti?
_ Realmente no lo sé. Tú despiertas muchos sentimientos en mí… pero…
Paula_ No sabes si puedas llegar a sentir eso por alguien más.
_ No  creo que pueda llegar a sentir esto por nadie más… creo que te amo.
     Paula abrió los ojos, sorprendida por mis palabras, por todo lo que estaba escuchando.
_ No sé si tengo novio, no sé si tenga novia, no sé si soy lesbiana, o lo era, no sé nada de mi pasado, solo soy consciente de mi presente, y desde que te conocí Paula, has hecho que sienta muchas cosas… creo que me he enamorado de ti.
Paula_ Debo contarte algo…
Jorge_ Un creo, no es nada. Estás demasiado confundida, y Paula, es la única que está a tú lado_ dijo Jorge interrumpiendo a Paula.
_ ¿Qué sabes tú de mí?_ dije volviéndome hacia él.
Jorge_ Más de lo que te imaginas_ dijo tirando de Paula hacía él y arrancándola de mis brazos.
     Paula me miró, tenía los ojos llorosos.
_ ¡Déjala!_ dije levantándome.
Jorge_ Mi hermana no es lesbiana, así que aléjate de ella… mira lo que le hiciste hacer.
_ Yo no hice nada_ dije mirando a Paula que retiraba su mirada_ Paula…
Jorge_ Vete a casa hermanita, ya has hecho suficiente por hoy.
     Eva y otra chica se llevaron a Paula abrazada. ¿Qué coño estaba pasando aquí? Ella ni siquiera se volvió a mirarme.
Jorge_ Vamos, te llevaré a casa, mejor que no se enteren mis padres de esto. Mi hermana hace muchas locuras cuando está tomada, no es la primera vez.
_ Pero…
Jorge_ Confía en mí.
_ ¿Qué sabes tú de mi? Y ¿Por qué tengo que confiar en ti?
Jorge_ No sé nada de tu pasado, en eso tienes razón, pero mi hermana me contó todo, desde que tuviste el accidente, hasta el día de hoy.
_ Tu hermana me dijo que no sabía nada de ti desde hacía mucho tiempo.
Jorge_ Me lo contó hace un momento ¿Sabes por qué eres tan importante para mi hermana? ¿Te lo ha contado?
_ ¿Por qué?
Jorge_ Porque ella fue quien te salvó la vida.
      Esa respuesta me dejó… helada.
_ ¿Cómo qué fue ella la que me salvó la vida?
Jorge_ Ella fue la que te encontró en el autobús, la que estuvo contigo para que no te rindieras hasta que llegó el resto de médicos.
      Así que fue ella…
_ Si eso es verdad, ¿Por qué no me lo ha dicho?
Jorge_ No sé, eso no soy yo quien puede contestártelo.
     Durante unos segundos solo caminamos hacía el coche, sin decir nada…
Jorge_ Mi hermana no está enamorada de ti Emma, solo se siente responsable.
     Esas palabras partieron mi corazón en dos. Sentí un dolor agudo en el corazón… y no pude evitar llorar. No me amaba… en cierto modo lo sabía o podía llegar a imaginarlo, era una opción pero… oírlo así… tan directo, romper toda posibilidad, toda ilusión. No tendría fuerzas para mirarla a la cara. No después de que me besara, no después de que me ocultara que fue ella quien me salvó, me sentía imbécil, impotente ante todas aquellas frases y hechos que habían roto del todo mis esquemas. Volvía a sentirme sola, como cuando desperté por primera vez en el hospital, sentía que no conocía a nadie.
Jorge_ Sube al coche.
_ Estás tomado.
Jorge_ No te preocupes, no bebí tanto.
_ ¿Dónde me llevas?
Jorge_ A casa.
_ No quiero verla…
     Jorge me miró, y con el torso de su mano limpió mis lágrimas, y besó mi frente.
Jorge_ Tranquila, yo estaré contigo.
     No podía dejar de llorar, apoyé mi cabeza en el cristal y cerré los ojos. Quería desaparecer, ya me daba igual el pasado que no conocía,… los momentos duelen más cuando los recuerdas. Ya no tenía ninguna razón por la que quedarme en aquel pueblo, mi única esperanza de futuro era paradójicamente mi pasado.
_ ¿Me puedes llevar a un albergue por favor?
Jorge_ Como quieras.
_ No le digas a tu hermana donde estoy.
Jorge_ No le diré nada. ¿Qué piensas hacer ahora?
_ Rencontrarme con todo aquello que perdí.
Jorge_ ¿Vas a volver a casa?
_ No tengo casa.
     Jorge me miró con lástima, odié esa mirada.
_ No me mires así.
Jorge_ ¿Así cómo?
_ Con lastima.
Jorge_ Ok, no lo haré más. Ese es el albergue. ¿Tienes dinero para pasar la noche?
_ Creo que no tengo que pagar nada.
Jorge_ Toma este dinero, por si acaso_ dejé mi orgullo de lado y miré de cara a la realidad.
_ Gracias, te lo devolveré.
Jorge_ Lo sé. Suerte_ dijo mientras ya salía del coche.
_ La voy a necesitar_ al final ha resultado no ser un mal chico… las apariencias engañan.
     Despacio me alejaba del coche y me adentraba hacía el que sería mi nuevo hogar por el momento, espero que por poco tiempo.
     Después de asegurarme que no tenía que pagar nada por pasar la noche allí, me dieron una habitación, compartida con 5 personas más y unas mantas para pasar la noche.
     Me abracé a las mantas, cerré los ojos, y lloré toda la noche hasta que al fin el cansancio pudo conmigo y caí rendida al sueño.
     Los rayos del sol me despertaron a primeras horas de la mañana, había dormido muy poco a pesar de todo, me sentía con fuerzas para levantarme. Tenía que salir rápido de allí, no quería que ella viniera a buscarme, seguro que ese sería el primer sitio donde me buscaría. No me encontraba con fuerzas suficientes para mirarla a la cara. A pesar de lo que me hizo… aún sentía que la amaba, y eso, ese sentimiento que había crecido en tan poco tiempo dentro de mí, hacía que doliera más su traición, sus mentiras. Me llevaba un beso de ella, ella no me amaría como yo a ella, pero a pesar de todo, ese beso ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, o que mantenía en mis recuerdos.
     Cuando estaba saliendo, el recepcionista me llamó y yo me acerqué a él.
Jaime_ ¿Es usted Emma?
_ Sí_ Mi corazón empezó a latir fuerte… por una parte deseaba que las próximas palabras fueran “La están esperando en la sala”, por otra solo quería salir corriendo.
Jaime_ Dejaron esto para usted.
_Gracias_ dije alargando el brazo… mezcla de desilusión y desasosiego sentía._ ¿Quién lo entregó?
Jaime_ Un hombre hace un rato, no dejó su nombre.
_ Gracias…
     Era un sobre, quería abrirlo si más demora, el no saber quien me lo había enviado me daba curiosidad, aunque supuse que había sido Jorge. Me quité de la mirada curiosa del recepcionista que me miraba con disimulo saliendo hacía fuera. Me senté en un banco que había justo al lado y lo abrí. Eran los archivos que habíamos recogido Paula y yo ayer en la estación de autobuses. Miré al cielo por unos segundos, respiré profundo intentando que entrara tanto aire dentro de mí que expulsara el miedo. En esos papeles estaba mi pasaporte de salida de ese pueblo, alejarme de ella, puede que para siempre.
     Sin más demora me dispuse a leerlos. No sabía como buscar ni donde la información, aquellos papeles estaban llenos de números, estadísticas, anotaciones…, por suerte entre ellos había un papel de periódico con una noticia datada en esa fecha, donde venían los datos que yo necesitaba. Ya sé de donde provenía el autobús, ese era el primer paso donde tendría que comenzar a buscar. Era hora de regresar a casa.
     No tenía nada dentro, nada que me atara a aquel lugar, ya no, así que decidí que había llegado el momento de irse. Me acerqué a un hombre que pasaba por allí y le pregunté hacía donde estaba la estación. Él amablemente me indicó como llegar, era sorprendente lo pequeño que era el pueblo, y las personas, las pocas que había conocido y a pesar de… bueno de todo, eran realmente acogedoras. En unos 20 min andando llegué a la parada de autobuses, compré un billete con el dinero que me había dado Jorge y me dirigí hacía el autobús.
     Me entristecía abandonar todo aquello, era lo único que conocía realmente, me daba miedo enfrentarme a la vida real, a un mundo totalmente desconocido para mí en estos momentos, y lo peor de todo es que estaba totalmente sola…
     Entré en el autobús, estaba aún vacío, quedaba unos 10 min para que saliera, y la mayoría de la gente estaba fuera de él, despidiéndose de sus seres queridos, yo no tenía a nadie, así que entré.
_ ¿Puedo sentarme donde quiera?_ le pregunté al conductor.
Conductor_ Donde más te guste_ dijo dedicándome una inocente sonrisa.
_ Gracias_ Dije devolviéndole la sonrisa.
     Miré hacía el fondo y realmente no sabía donde sentarme, estaba todo vacío, no se me daba bien tomar decisiones, dudaba en todo, detrás, delante, junto a la puerta, al lado de alguien que ya estuviera sentado… ya que había como 3 personas ya dentro… Al final opté por sentarme atrás del todo, lejos de todo el mundo.
     Sentía muchas ganas de llorar, ganas de bajarme del autobús y dejarlo todo como estaba, pero ya no pintaba nada en aquel pueblo…
      En ese momento se me vinieron miles de preguntas en las que no había pensado, ¿por qué ese pueblo? ¿Por qué decidí irme hacía allí? ¿Por qué nadie me ha buscado en él? ¿Acaso no sabían que viajaba?... El miedo volvió a invadirme, ya no solo temía lo desconocido, temía que las soluciones a mis respuestas, aquellas que tanto estaba buscando no fueran las que deseaba encontrar ¿Y si no tenía familia? ¿Y si estaba sola? Tendía mucho miedo a lo que podría llegar a encontrarme y una vez que llegara a mi destino, no tendía ni idea de por donde comenzar a buscar.
     Sin dinero, sin amigos,… Dios, ¿dónde estaba a punto de meterme?
     Si ya estaba nerviosa por todo, aún más cuando la gente comenzó a subir a ese autobús, me sentía claustrofóbica, que todo el mundo me miraba… pero nadie se sentaba junto a mí. Como si me conocieran de algo, solo era una impresión, pero… sentía incómodo el ambiente.
     El autobús se puso en marcha cuando ya todo el mundo estaba sentado en sus respectivos asientos. La sensación de incomodidad no se me quitaba, y aunque ya todo estaba más calmado, sentía como si una parte de mí se quedara en aquel lugar. Sé que volveré, lo sé, no sé cuando, ni como, pero aún hay muchas preguntas que tengo que responder.
     Justo antes de empezar a andar, el autobús se paró de golpe, la gente empezó a mirarse las unas a las otras preguntándose el por qué… yo miraba la situación ajena a todo, yo solo quería salir de este lugar. Una mujer se subió, no le vi el rostro, solo la silueta, porque el sol me daba justo en la cara, se sentó en un asiento libre que había justo en el comienzo del autobús, mi corazón se paró de repente… ¿y si era ella?
     Me levanté, el autobús ya estaba en marcha, pero me daba igual, necesitaba saber si era ella, me acerqué a la mujer por detrás y le puse una mano en el hombro.
_ ¿Paula?
     La señora se sobresaltó, no… no era ella.
     No habíamos terminado de buen modo, pero aún sentía algo muy fuerte por ella.
_ Lo siento, la confundí.
     Me disculpé con la señora y volví a mi asiento, decepcionada, no puedo negarlo. Me recorrían mil sentimientos, reacciones, recuerdos, el sabor de aquel beso que no quería olvidar… estaba muy confundida con todo lo que me había pasado, tenía la sensación de que no podría confiar nunca más en nadie, pero quería al mismo tiempo, sentía la necesidad de confiar en alguien, de acercarme a ese alguien y contarle mis penas, desahogarme, dejar de sentir esta maldita sensación de soledad que estaba invadiendo todo mi cuerpo y expulsando mis lágrimas de él.
     Enterré mi cabeza en el cristal, y vi despacio como se iba alejando del pueblo y como me iba alejando yo con él.
     Al poco tiempo, el ruido se apoderó del autobús, la gente parece que había despertado con el día, sin embargo el cansancio y las emociones de ayer comenzaban a dar sus frutos. Me costaba mantener mis ojos cerrados, eso y la luz de los rayos del sol acariciando mi mejillas hicieron que me quedara profundamente dormida a pesar de que la gente no parara de hablar y de reír.
     Lo siguiente que recuerdo es alguien golpeando suavemente mi mejilla y una voz...
Desconocido_ Señorita, despierte, que ya hemos llegado_ debo admitir que este contacto inesperado me sobresalto en un principio, pero luego me di cuenta de lo que pasaba.
- Gra...gracias.
     Me baje del bus rápidamente, me daba vergüenza la escenita que había protagonizado en el bus, por suerte ya estaba vacío. Al poner un pie en el suelo firme fue cuando verdaderamente empecé a tener miedo.
     Había multitud de coches, multitud de gente, edificios que tapaban el sol y hacia más sombrío el lugar. Mire hacia ambos lados y... estaba totalmente perdida. ¿Hacia dónde iba ahora?
     Me dirigí hacia un pequeño banco que había al otro lado de la acera, y me senté a la expectativa de que ocurriera algo que me indicara hacia dónde dirigir mis pasos. Es algo iluso por mi parte, lo sé, pero cuando estás sola, en un sitio extraño, enorme, lleno de desconocidos que corren de un lugar a otro... es terrorífico. Si al menos tuviera alguna dirección, todo sería muy diferente.
     De repente, como salido de la nada, comencé a oír voces conocidas... no puede ser ella... mi corazón empezó a latir muy fuerte...
_ ¿Paula?_ me levante del banco y me di la vuelta en dirección a la voz...
Paula_ Hola
_ ¿Qué haces tú aquí?
Paula_ No te iba a dejar sola
_No tienes por qué responsabilizarte de mí, yo se cuidarme solita.
Paula_ No me responsabilizo de ti.
_ ¿Vienes a mentirme entonces?
Paula_ mi hermano me conto que ya sabes...
_ ¿Lo que me habías ocultado? si ya se.
Paula_ No quería que pensaras eso, yo tengo otras razones por la que te protejo.
_ ¿Cuáles?
Paula_ No puedo decirte aun
_ ¿Y cuándo puedes? ¿Joder cuáles?
Paula_ Lo siento mucho de verdad, no puedo_ dijo bajando la cabeza
_ Ya estoy cansada de que me mientas
Paula_ Nunca quise hacerlo.
_ El no querer no implica no hacer.
Paula_ Lo siento_ Al levantar la cabeza dos lagrimas asomaban por sus ojos.
     No podía ver a nadie llorar, y menos a ella, sentí algo que me apresaba el corazón y yo también comencé a llorar, me derrumbé.
_Sentí que podía confiar en ti, y me entero de que me mientes, justo después de que me besas, ¿cómo quieres que me sienta?_ Hice una pausa en la que solo miraba sus ojos_ Te amo, ya sé que es pronto, que casi no nos conocemos, no espero que sientas lo mismo por mí, pero es lo que yo siento...
Paula_ Yo también te amo.
_Pues cuéntame que pasa_ dije agarrando su mano_ todo esto me parece muy raro…
Paula_ De veras que no puedo...-dijo soltándose- ojala pudiera...
_ ¿Qué te lo impide?
Paula_ Son muchas cosas Emma, créeme que lo hago por tu bien.
     La situación me desesperaba.
_Ni siquiera se porque lo haces... ¡ni siquiera sé qué haces!... ¿ qué coño haces aquí si vas a seguir mintiéndome?
Paula_ Me da igual que no me quieras contigo, me da igual que me grites, que me insultes, golpéame si eso te hace sentir mejor, pero no pienso dejarte sola.
     Otro silencio…
Paula_ La ciudad es peligrosa, y no tienes dinero.
_ Nunca te levantaría la mano. Que sepas que me haces más daño tú con tus mentiras... de todos modos que importa si me muero_ dije sentándome en el banco con las manos en la cabeza.
Paula_ no digas eso..._ su mano se posó en mi hombro.
_ A nadie le importo Paula, mi familia no me busca, mis amigos tampoco... llevo un mes fuera de casa y ¿nadie se ha preguntado dónde estoy?
Paula_ es difícil todo.
_No sé qué es difícil.
     Tras un suspiro de mi parte Paula me abrazo. Estuvimos así durante unos segundos hasta que Paula nos interrumpió.
Paula_ Tenemos que irnos_ parecía un poco nerviosa
_ ¿Qué pasó?
Paula_ Luego te cuento, pero ahora vámonos de aquí por favor.
     Su cara mostraba... ¿terror?
_ Parece que has visto un fantasma.
Paula_ Algo parecido_ Paula agarró mi mano y tiró de mi hacia una calle estrecha y oscura, me apegó contra la pared sin dejar de mirar hacia una dirección.
_ Ya extrañaba que me arrastraras de un lado a otro de la ma...
Paula- shhhh_ me hizo un gesto para que me callara.
_ ¿Pero qué coño pas...
     Los labios de Paula me silenciaron... ¿me estaba besando de nuevo? No quise preguntar más y aproveché el momento cerrando los ojos e intentando sentir al máximo el calor de su boca pegada a la mía. Cuando abrí los ojos, ella también los tenía cerrados.
Paula_ Lo... lo siento...
_shhh
     La calle y le di otro beso más profundo que el anterior, mi lengua jugaba con la suya en el interior de nuestras bocas, su cuerpo hacía más presión contra el mío que aún estaba de espalda a la pared. Sus dedos estaban entre mi pelo, apretando mi cabeza… finalmente mordiendo suavemente su labio inferior me separé de ella un poco, sin soltar sus caderas.
_ok _ dije intentando recuperar el aliento, ella solo sonreía_ ¿Ahora no te vas a ir corriendo verdad?
Paula_ No_ dijo agachando la cabeza apenada.
_ ¿Me puedes explicar por qué estamos en un callejón apestoso y de qué o quién nos escondemos?
Paula_ De mi hermano…
_ ¿Y por qué?
Paula_ Es una larga historia.
_ Me da igual, quiero oírla.
     Paula apoyó su cabeza en mi hombro sin dejar de abrazarme.
Paula_ ¿Puede ser lejos de este callejón apestoso?_ Me miró haciendo pucheritos.
_ Donde quieras_ dije dándole un beso en la frente_ Pero que esta vez sea verdad por favor.
     Paula se separó un poco de mí, y extendió su mano.
Paula_ Vamos al parque.
     Yo agarré su mano y salimos de allí.
_ ¿Cómo has llegado hasta aquí?
Paula_ En el mismo autobús que tú.
_ ¿En serio?
     Paula sonrió ante mi asombro.
Paula_ Sí, pensé que me habías descubierto cuando dijiste “Paula”, por suerte no era a mí, casi me da un infarto.
_ Casi me da un infarto a mí cuando esa señora se subió.
Paula_ Oye, una pregunta ¿por qué no bajabas del bus? Estuve un rato esperándote fuera, pensé que te habías bajado sin que me diera cuenta.
_ Mejor no preguntes_ dije sonrojándome.
     Paula empezó a reír.
Paula_ Te dormiste_ dijo entre risas.
_ Estaba cansada…_ La miré y me miró y me puse roja.
Paula_ Te ves tan mona roja_ dijo sonriendo.
     Yo sonreí miré hacía el frente.
_ Mejor sigamos.
Paula_ Tranquila estamos cerca.
_ ¿As estado alguna vez aquí?
Paula_ Sí… solo estuve una vez.
_ ¿Por qué solo una? ¿No te gustó?
Paula_ ¿Qué de preguntas no? Mira, ese es el parque, ya llegamos.
     Paula cortó mi interrogatorio, y volvió a tirar de mí. Entramos en un parque enorme, lleno de árboles, el canto de los pájaros se hacía más fuerte cada que nos alejábamos de la entrada, y el ruido de los coches casi inapreciable. Parecía mentira. Nos sentamos en el suelo, sobre una pequeña montaña, debajo de un árbol enorme que nos daba sombra.
Paula_ Bonito ¿verdad?_ dijo mirando al frente.
     Al decir eso dirigí la mirada hacía donde miraba ella, y tenía razón, desde donde estábamos podíamos contemplar prácticamente todo el parque, había una zona donde los niños jugaban a la pelota, en otro rincón un pequeño restaurante, y un bebé estaba a punto de tirarle del rabo a un perro que se lo hubiese comido de un bocado si la madre no se llega a dar cuenta… era increíble ese lugar, no parecía estar en la misma ciudad en la que me había bajado segundos atrás.
     Paula se recostó sobre el árbol.
Paula_ Ven, recuéstate sobre mis piernas.
     Yo le hice caso, como resistirme a esa invitación…
_ ¿Me vas a contar por qué huimos de tu hermano?
Paula_ Él no acepta lo que soy.
_ ¿Lo que eres?
Paula_ Ajá.
_ ¿Qué eres? _ dije yo… inocentemente…
Paula_ Que me gusten las chicas.
_ Aaaaaah jajaja no pensaba que fuera por ahí los tiros.
Paula_ Yo quiero estar contigo, por eso me fugué. Yo te ayudaré a saber de tú pasado.
_ ¿Lo que no me puedes decir tiene algo que ver con mi pasado?
Paula_ Puede…
_ ¿Y por qué no puedo saberlo?
Paula_ Porque… me da miedo que no me puedas perdonar…
     Tras esas palabras de Paula me reincorporé y la miré fijamente a los ojos, atrapando entre mis manos las suyas, que estaban acariciando mi pelo.
_ Debería ser algo muy grabe para que no pudiese perdonarte.
Paula_ ¿Qué… pasaría si yo fuera la razón por la que decidiste ir al pueblo?
_ ¿Nos conocíamos de antes?
Paula_ No exactamente
_ ¿Entonces?
     En ese momento paula se quedó callada mirando al frente, su cara volvía a ser de terror.
Paula_ Mi hermano.
_ ¿Cómo?
Paula_ Que está ahí y nos ha visto_ dijo levantándose rápido y tirando de mí.
     Cuando nos levantamos nos dimos cuenta que era inútil correr, estábamos rodeadas, y caminamos hacia atrás hasta que nos quedamos con la espalda pegadas al tronco.
Jorge_ Intenté ser amable contigo, la única condición era que no te acercaras a mi hermana_ dijo mirándome.
Paula_ Jorge fui yo, yo la busqué_ dijo poniéndose entre el hermano y yo.
Jorge_ ¡Calla!_ dijo propinándole una torta que la calló de espaldas.
_ ¿Qué coño te crees que haces?_ Dije intentándome acercar a ella, pero dos tíos estaban a sujetándome al árbol.
Jorge_ Te dije que mi hermana no es lesbiana.
_ Será tu hermana la que decida eso…_ sentí un dolor agudo en el estómago, Jorge acababa de propinarme un puñetazo, me faltaba el aire…_ Dios…
Jorge_ No quiero hacerte daño, solo aléjate de ella.
     Paula seguía en el suelo desmayada.
_ Si… si tanto… te preocupa… tu hermana… deberías dejar de golpearla…_ dije intentando recuperar el aire.
Jorge_ Por tu culpa lo hice.
     Jorge hizo un gesto con las manos y los dos que me agarraban me soltaron, y caí al suelo de rodillas.
Jorge_ Yo amo a mi hermana, nunca hubiese hecho esto si no fuera por su bien. Tú dedícate a encontrar tu pasado y deja a mi familia en paz.
     Los dos tipos que antes me soltaron, ahora apresaron a Paula que seguía inconsciente y se la llevaron, yo intenté ponerme de pie e ir tras ella, pero Jorge me propinó una patada antes de irse y quedé en el suelo, con un dolor inmenso en el estómago, parecía que me iba a morir… ¿por qué nada puede salirme bien?
     Me giré y me puse boca arriba, intentando coger aire, aunque sentía como si mis costillas se hubiesen roto por los golpes.
Desconocida_ ¿Estás bien?
_ ¿Estoy muerta?
Desconocida_ No, aunque sí algo magullada ¿te robaron?
_ Me robaron… _ Yo seguía con los ojos cerrados, no sabía con quien hablaba, solo que tenía una voz dulce y unas manos suaves que acariciaban mi rostro.
Desconocida_ ¿Necesitas un teléfono?
     Abrí los ojos con cuidado, y la ví… una linda imagen acompañaban a una hermosa voz.
_No… no gracias.
Desconocida_ ¿No vas a denunciar lo que te han robado?
_ Ojalá pudiera_ dije intentando reincorporarme, pero el dolor era demasiado intenso…_ Dios…_ el gesto de dolor era fácilmente apreciable.
Desconocida_ Mi padre es médico, trabaja en una clínica cercana, ven conmigo, él te echará un vistazo.
     Ella pasó una mano por debajo de mi brazo y me ayudó a levantarme.
_Gracias_ dije intentando regalarle una sonrisa.
Desconocida_ ¿Cómo te llamas?
_ Emma.
Desconocida_ Encantada Emma, yo soy Andrea_ dijo devolviéndome la sonrisa.
_ Linda sonrisa_ ¿enserio he dicho yo eso? ¿Dónde se ha ido mi timidez?
Andrea_ Gracias_ dijo sonrojándose_ ¿Segura que no quieres mi teléfono para llamar a alguien? No me importa…
_ No tengo a quien llamar.
Andrea_ Una chica solitaria ¿no?
_ Más bien desmemoriada…
Andrea_ ¿Cómo?
_ No, nada, no te preocupes.
Andrea_ Ya estamos llegando no te preocupes.
_ No tengo papeles…
Andrea_ ¿Te los robaron?
_ Algo parecido.
Andrea_ No te preocupes, das tu nombre y tus apellidos, y mi padre te buscará en la base de datos, ¿eres de aquí no?
_ Em… no… y sabes qué, ya no me duele tanto_ dije intentando reincorporarme pero volvió a darme un pinchazo el estómago.
Andrea_ Tu cara no dice lo mismo.
_ Tengo que irme de veras, me acabo de acordar de algo,… gracias por todo_ dije alejándome de ella que me miraba con cara de asombro, me hacía mal hacerle esto, pero serían demasiadas preguntas que no podría responder.
     Mi prioridad ahora sería pensar cual sería mi próximo paso. Tenía que ir a buscar a Paula, eso estaba claro, pero tal vez debería antes intentar saber quién soy e ir con alguien más para que la paliza del hermano no fueran solo para mis huesos… compartir golpes. Pero era una ciudad aparentemente grande, no podía ir por ahí preguntándole a la gente si me conoce… tendría que buscar otra táctica, y hacerlo rápido, porque mi dinero y mi tiempo corrían escasos.
     Entre tanto lío de golpes se me había olvidado lo último que me dijo Paula, eso de que mi pérdida de memoria podría ser culpa suya... Quería saber todo ya, estaba cansada de tanto misterio, mi vida parecía que cada vez que daba un paso hacia delante, daba dos hacia atrás, necesitaba avanzar… pero ¿cómo hacerlo?
     Saqué el dinero de mi bolsillo y… no tenía dinero para un hotel, estaba muerta de hambre, necesitaba recuperar fuerzas. Solo esperaba, que Paula estuviera bien, y no perdiera la esperanza de que iría a buscarla y más ahora, que sabía que ella también me amaba.
     Una mano en la espalda rompió de golpe mis pensamientos, y me volví hacía esa persona.
_ Tú…
     Esa cara me era conocida… Por supuesto… De repente miles de imágenes, flashes vinieron a mi mente, era como ver retazos de mi vida comprimidos en videos y fotos que mi cabeza tenía guardado… Y ahí estaba ella… no decían nada en claro… no había sonido, solo oía en mi cabeza risas…
Desconocida_ Hacía mucho que no te veía Elena.
_ ¿Elena?_ ¿Ese era mi nombre?
Desconocida_ ¿Estás bien?
_ ¿Quién eres?
     La chica abrió mucho los ojos, seguro que no daba crédito a mis preguntas, pero… no sabía quién era.
Maite_ Soy Maite.
_ Maite…
Maite_ No me puedo creer que no me recuerdes… Hacía mucho que no nos veíamos pero no es para tanto.
_ ¿Qué somos?
Maite_ ¿Que qué somos?, de veras que estás mal eh.
_ Perdona… es que… para resumir, he sufrido un accidente. Sufro de amnesia.
Maite_ Joder........_ las últimas palabras las dijo en un tono de voz casi inaudible.
_ ¿Cómo?
Maite_ No nada.
_ ¿Quién eres? ¿Sabes dónde vivo o vivía?
Maite_ Pero… ¿acabas de golpearte?_ dijo esto mirándome de arriba abajo_ Por tu aspecto diría que sí.
_ Es una larga historia, hace tiempo que no recuerdo nada.
     La chica me miraba con curiosidad e incredibilidad a la vez.
Maite_ Me cuesta creerte, aunque ahora todo tiene sentido.
_ Pues todo te lo digo en serio, ¿qué tiene sentido?
Maite_ Vallamos a comer algo y me cuentas más tranquilamente.
_ No tengo dinero.
Maite_ No te preocupes, yo invito.
     Ambas nos dirigimos hacía un restaurante que había cruzando la calle.
_ ¿Qué sabes de mi familia?
Maite_ Realmente poco… o nada, hará unas semanas llamaron a la oficina a ver si sabíamos algo de ti.
_ ¿Somos compañeras de trabajo?
Maite_ Sí.
_ ¿Qué soy? O sea ¿en qué trabajo?
Maite_ Comercio, muchacha.
_ Comercio… me gusta eso.
Maite_ ¿Y ahora me vas a decir que te paso?
     Le resumí mi historia, omitiendo los detalles de mi supuesta homosexualidad y de la paliza del hermano de Paula… mientras comíamos, todo estaba deliciosamente bueno, no como la comida casera de Paula pero no estaba mal, además estaba muerta de hambre.
     Maite escuchó toda la historia sorprendida y al final preguntó aquello que yo me había estado preguntando todo el tiempo.
Maite_ ¿Y qué hacías en ese autobús?
_ No recuerdo nada, desde que aparecí en aquel hospital ¡Pero me vinieron imágenes de mi pasado cuando te vi! ¿Sabes qué significa eso?
Maite_ Que tal vez recuperes totalmente tu memoria si ves a tu familia.
_ Exacto. ¿Tú puedes ayudarme no?
Maite_ Claro_ me dijo sonriendo.
     De pronto comenzó a sonarle el teléfono móvil.
Maite_ ¿Me disculpas? Es del trabajo.
_ Claro no te preocupes.
   Maite se ausentó un momento y se dirigió a la salida del bar a hablar por el teléfono.
_ Espero que ahora no se valla y me deje a mi sola con la cuenta…_ Dije para mí misma cuando salía por la puerta.
     Mientras tanto decidí ir al baño. No podía creer que ya estuviera tan cerca de saber todo sobre mi pasado. Iría a por ti más pronto de lo que pensaba Paula, espero que estés bien y que me esperes.
     Salí y me lavé las manos y me quedé mirándome en el espejo. Me lavé la cara y me autorregañé por no habérmela lavado antes de comer, estaban asquerosas. Me arreglé un poco la camisa, que también estaba algo sucia por la golpiza del hermano de Paula y salí del baño.
     Cuando miré en dirección a mi mesa, para ver si había vuelto Maite, me di cuenta que había otra chica sentada en su lugar, no podía verla porque estaba de espaldas a mí, pero me resultaba familiar… no tardé en acercarme a ella y averiguar de quien se trataba.
_ Perdone, este sitio ya está cogido.
     Ella se volteó, me miró y sonrió, yo le devolví la sonrisa.
_ ¿Me sigues?
Andrea_ Supongo será el destino.
_ Está empeñado en que nos crucemos.
Andrea_ ¿Emma no?
_ Em… no, me llamo Elena.
Andrea_ Disculpa, soy mala para los nombres, al menos empieza por E.
_ Jajaja_ yo me reí, a ver cómo le explicaba que no se había confundido_ No eres tú, soy yo.
Andrea_ ¿Estas cortando conmigo?_ Me dijo sonriendo dulcemente y consiguiendo que me ruborizara.
Maite_ Hola Andrea_ dijo antes de sentarse_ Elena, ella es Andrea, Andrea, Elena.
Andrea_  Ya nos conocemos_ dijo sonriendo.
Maite_ ¿Y te acuerdas de ella?_ dijo mirándome a mí.
Andrea_ Tan mala memoria no creo que tenga, nos hemos conocido hace un ratito.
Maite_ Eso lo explica todo…
      Andrea miraba a Maite divertida, seguro no sabía de qué estaba hablando y eso le hacía gracia.
Maite_ Yo me tengo que ir_ dijo mirándome.
     Yo abrí los ojos y la miré… ¿Cómo que se tenía que ir? ¿Y yo? ¿Qué iba a pasar conmigo?
Maite_ Lo siento muchísimo Elena, vas a tener que esperarme, vete con Andrea a mi piso, ella tiene las llaves y sabe dónde es. Date una ducha, descansa, ponte linda_ dijo revolviéndome más el pelo_ y luego a la noche te llevo a tu casa.
     No me gustaba mucho el plan, yo quería ir a mi casa ya, pero no podía yo sola, necesitaba que ella me llevara.
_ ¿Y si me das la dirección de mi casa?
Maite_ No sé… la verdad, solo sé dónde queda pero no sé el nombre de la calle ni sabría cómo explicarte_ dijo mirando a Andrea_ Tú has lo que te he dicho, si tus padres te ven así se asustarán, y demasiado tienen ya.
_ ¿Perdón? ¿Con qué?
Maite_ Con tu amnesia_ dijo esto recogiendo su bolso de la mesa_ Ya pagué la cuenta chicas chau, me voy que al final llego tarde.
     Sentí como la mirada de Andrea se pegaba en mí en el momento que oyó la palabra “amnesia”.
Andrea_ ¿Amnesia?
_ Es una larga historia…
     Andrea cruzó los brazos, y se echó para atrás en el asiento, estaba muy seria.
Andrea_ Aunque… Emma ¿no?_ Tras decir eso empezó a reír y su risa me contagió_ Anda vamos, te voy a llevar a la casa de Maite.
_ ¿Queda muy lejos?
Andrea_ En la otra punta de la ciudad, ha sido una suerte que os encontrarais aquí.
_ Pues sí… cosa del destino supongo, tenía que unirnos_ dije sonriéndola.
     Ella me miró y sonrió también.
     Nos dirigimos a un parquin que había justo al lado del restaurante, allí tenía aparcado su coche, entre miles de coches.
Andrea_ Vete al coche, voy a pagar en la máquina.
_ Em… ¿Cuál es?
     Andrea levantó la mano dándole al botón de la llave y un coche pitó.
Andrea_ Ahí lo tienes.
     Me dirigí al coche. Me sentía nerviosa, no sé si era por la presencia de Andrea, o porque iba a volver a ver a mis padres, ¿cuál sería la cara de ellos de las que vi en los pocos recuerdos qué habían venido? Por otro lado estaba Paula, no conseguía sacarla de mi cabeza, tenía miedo de que el imbécil de Jorge le hubiese hecho daño… si tuviera algún teléfono o algo para saber cómo estaba… aunque por lo pronto estaba mejor alejada de mí.
Andrea_ Que pensativa_ dijo entrando al coche.
_ Son muchas cosas las que tengo en mente ahora mismo.
Andrea_ Imagino
_ ¿Desde cuándo conoces a Maite?
Andrea_ Desde que desapareciste.
_ ¿Cómo así?
Andrea_ Ocupo tu puesto de trabajo.
     La miré y sonreí.
_ Está bien eso… robándole el trabajo a una pobre amnésica_ le reproché en broma.
Andrea_ Fue usted la que lo dejó señorita…
_ Lo sé…_ dije nostálgica
Andrea_ Te tomaste enserio la frase de “cambiar de aires” ¿no? ¿Qué paso?
_ Pues iba en un autobús que se accidentó, por lo visto no llevaba papeles para poder identificarme y pues… he estado mucho tiempo en el hospital hasta que me han dado de alta.
Andrea_ Y vienes buscando tus orígenes.
_ Pues esa es la idea.
Andrea_ ¿Y nadie sabía a dónde ibas?
_ No lo sé, solo sé que no me buscaron.
     Andrea permaneció en silencio unos minutos, supongo que no sabía que decir, así que decidí cambiar de tema.
_ Bueno señorita o señora, cuénteme de usted.
     Andrea me miró divertida.
Andrea_ ¿Tengo pinta de señora?
_ Las chicas de hoy en día cada día se casa antes.
Andrea_ Jajaja tienes razón, igual no estoy casada.
_ ¿Novio?
Andrea_ Muchos amantes_ Esas palabras me sorprendieron_ Es broma mujer, no, tampoco tengo novio.
_ Es raro.
Andrea_ ¿Por qué?
_ Seguro que eres de esas chicas que están demasiado concentrada en el trabajo como para centrarse en su vida personal ¿me equivoco?
Andrea_ Te equivocas
_ ¿De veras?
Andrea_ Sí, tenía novio hasta hace unas semanas, me dijo que necesitábamos un tiempo, y … pues no estoy preparada para estar con otros chicos.
     Ahora la que se quedó en silencio era yo, la había fastidiado de lleno.
Andrea_ El viaje está lleno de silencios incómodos ¿eh?
_ Por lo visto el destino unió, pero nos quiere en silencio.
Andrea_ Tiene planeado algo grande para nosotras_ dijo guiñándome el ojo.
_ Cuéntame, ¿crees en el destino?
Andrea_ En realidad no_ ambas reímos_ Soy  de las que piensan, que nuestra vida depende de nosotras, que no está escrita en ningún lado_ ¿Y tú?
_ Yo no sé si estará escrita o no nuestras vidas… pero ya me gustaría encontrar mi guion para al menos saber algo de mi vida.
Andrea_ Tranquila, pronto lo encontrarás.
     Su mano se posó sobre la mía. Tenía el tacto suave, y ese gesto me puso nerviosa… no sabía si retirar la mano, o dejarla ahí.
Andrea_ Ya estamos llegando.
_ ¿Qué harás ahora?
Andrea_ Pues iré a la oficina, a llevar unos papeles, y me iré a mi casa a descansar, tú deberías dormir un poco también.
_ Sí, supongo que no hago nada despierta hasta que llegue Maite, así que me ducharé y me acostaré a dormir.
     Andrea estacionó el coche en doble fila, y me dio las llaves.
Andrea_ ¿Ves aquel edificio de allí? Es el piso número 3, las llaves son… estas, y el portón el A ¿te acordarás?
_ Tengo la base de datos medio vacía.
     Andrea rió con el chiste.
Andrea_ Mucha suerte.
_ Muchas gracias por todo Andrea, ha sido un placer conocerte.
Andrea_ Cuídate, y cuando lo arregles todo con tu cabeza, llámame para tomarnos algo_ dijo mirándome a los ojos.
_ No lo dudes.
     Me dirigí hacía el edificio que me había indicado Andrea, abrí la puerta, y me dirigí al ascensor. Me dolían un poco las costillas, así que creo que el baño de agua tibia recomendado me sentaría muy bien, y espero que también sirviera para aliviar el dolor.
     Llegué al piso y abrí la puerta, la casa era enorme y linda, los adornos estaban de rojo y blanco, y el contraste de colores y la luz de los grandes ventanales daban claridad al salón.
     El teléfono sonó de repente, no sabía si cogerlo o no… no era mi casa. Lo dejé sonar varias veces hasta que me decidí a contestar, podía ser algo importante.
Maite_ Hasta que por fin contestas mujer.
_ Esta es tu casa…
Maite_ Andrea me dijo que ya te había dejado, me estabas asustando.
_ Estoy bien tranquila.
Maite_ En el cajón de debajo de mi ropero hay ropa interior nueva, aún no la estrené coge la que quieras, y la ropa… lo dejo a tu criterio, me da igual cual cojas, con la que te sientas más cómoda estará bien, y si prefieres un pijama pues, en el cajón de arriba están. Tengo prisa que voy a entrar en una reunión, cualquier cosa me avisas de todos modos, lo dejaré en vibración. Buena ducha.
     No me dejó decir nada más, colgó el teléfono…
_ Gracias_ dije a pesar de que ya había colgado.
     Me dirigí hacía el ropero cogí la ropa tal como me indicó y pues un pijama y me fui a la ducha. Ya quería irme a casa, con mi familia, y descubrir de una vez por toda qué había pasado.
     El baño fue rápido a pesar de que necesitaba relajarme, y me senté a ver la televisión en el gran salón de Maite. La programación era pésima, solo había malas noticias en los noticiarios y películas aún peores… al final opté por ver dibujos animados, era lo más pacífico que encontré.
     No sé cómo ni cuándo pasó, pero acabé quedándome dormida, puede que fuera el cómodo sofá, la relajante aunque corta ducha, o simplemente que tenía sueño, el caso es que al abrir los ojos las horas habían pasado y frente a mí, en la cocina, estaba Maite.
Maite_ Buenos días dormilona.
_ ¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?_ dije mirando que tras la ventana apenas entraba luz.
Maite_ Son las ocho de la tarde ya, llevas un buen rato, aunque no sé a qué hora te dormiste.
_ ¿Cocinas? Huele bien.
Maite_ Sí, es algo ligerito, porque estoy cansada.
_ ¿Es tarde para ir a casa ahora no?
Maite_ Supongo que estás deseando ir a casa, te llevaré en cuanto cenemos y te vistas_ dijo sonriendo.
_ ¿Sabes si tenía algún tipo de problema con mis padres?
Maite_ Pues hasta donde yo sé… ninguno ¿por qué?
_ Desde que perdí la memoria me ha perseguido la extraña sensación de que huía de algo.
Maite_ ¿De qué?
_ No sé, pero estoy deseando descubrirlo_ dije mientras me dirigía al baño a vestirme.
     Cuando entré me di cuenta que mi ropa no estaba donde yo la había dejado.
_ ¿Y mi ropa? _ dije regresando al salón.
Maite_ Está en la secadora. La lavé y la puse para que se secara, ya estará lista supongo.
     Volví al baño y abrí la secadora que como ya había predicho Maite había acabado.
    Me vestí, me peiné, y salí del baño.
_ Ya estoy preparada.
Maite_ ¿Estás segura?
_ Realmente no, para que mentirte, estoy muerta de miedo, el no saber qué me voy a encontrar, o cómo van a reaccionar, o si volveré a recuperar mi memoria, son tantas cosas que quiero saber de mí que ni siquiera sé por dónde comenzar a preguntar. Además tengo miedo.
Maite_ No temas, hasta donde recuerdo tu familia te quería mucho.
_ ¿Y si hice algo verdaderamente grabe y por eso huía?
Maite_ Es algo que descubrirás pronto_ dijo acercándose a mí y abrazándome fuerte.
_ ¿Me vas a acompañar no?
Maite_ Por supuesto, no te voy a dejar sola.
     Ayudé a Maite a poner la mesa y nos sentamos a comer de inmediato. Todo estaba delicioso.
_ ¿Cómo era yo?_ Quería saber de mí.
Maite_ ¿En qué sentido?
_ Pues… no sé… mi forma de ser supongo.
Maite_ Pues siempre fuiste realmente tímida, a todos nos parecía increíble que fueras tan buena en tu trabajo, pero tenías una imaginación muy potente. Para los que no te conocían eras una chica seria, entregada a su trabajo, capaz de meterse durante horas en la oficina y no salir hasta que tuviera lo que pedían los clientes. Sin embargo en la intimidad, con los amigos y con la familia eras realmente cariñosa, siempre andabas intentando hacer reír a quien tuviera un día malo o estuviera triste. Eras realmente competitiva y ambiciosa también, querías ser la mejor en tu trabajo y trabajabas para conseguirlo.
_ ¿Fui de viaje de negocios a ese pueblo?
Maite_ No, y de hecho nos sorprendió bastante que desaparecieras así. La mañana que te fuiste, teníamos una reunión muy importante que podía haber impulsado tu carrera, sin embargo no apareciste.
_ ¿Por qué alguien así dejaría de ese modo su trabajo?
Maite_ Pues es un misterio.
_ Un misterio que pienso descubrir muy pronto…
     Terminamos de comer en silencio. Yo pensaba en mis cosas, y sentía como la mirada de Maite se clavaba en mí curiosa...
Maite_ Vamos allá, luego recojo esto_ dijo cogiendo su bolso y las llaves.
     Yo respiré profundo y nos dirigimos hacía el coche. Por fin descubriría la verdad, mi verdad, llenaría de recuerdos mi cabeza, da igual si era los que yo tenía o fabricaría nuevos recuerdos con todo lo que me contarían mi familia, era hora de recuperar mi vida… estaba contenta, feliz, pero a pesar de todo, tenía miedo.
     El camino hacía casa pasó en silencio, Maite no me hablaba, y yo no tenía nada más que decir, estaba nerviosa, muy nerviosa, fijaba mi mirada a través del cristal, era de noche y las excéntricas luces de la ciudad bailaban ante mis ojos... Estaba perdida entre mis pensamientos hasta que Maite detuvo el coche junto a la acera al fin.
     La miré y su mirada esta fija en una casa junto a nosotras.
_ ¿Es esa?
Maite_ ¿Quieres que valla contigo?
_ Prefiero hacer esto sola.
Maite_ En ese caso, suerte.
_ No te vayas hasta que entre por favor.
Maite_ Tranquila.
_ Gracias por todo_ dije abrazándome fuerte a Maite.
     Me bajé del coche y me dirigí hacía la puerta de la casa, las luces de lo que parecía el salón estaban encendidas, y se veía algunas figuras de personas en la sala, lo que significaba que al menos había dos personas despiertas.
     Mis piernas me temblaban, mi corazón estaba acelerado, sentía que no me iba a salir la voz ni siquiera para decirles hola, era el momento.
     Me encontraba frente a la puerta de la casa, y mi dedo despacio se aproximó al timbre…
Dinnnnnnnnnnn Donnnnnnnnnnnnnn
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Tres días después…
     Ya llevo 3 días en mi casa, suena raro pero es mía, con mis padres, con mi familia, con la gente que me aprecia, me quiere y a pesar de las diferencias pasadas me aceptan.
     Fue difícil contarles a mis padres todo lo que me había acontecido en estos duros últimos días, por supuesto había partes que omití para evitar más preocupaciones y para no manchar la imagen de mi Paula, que en cierto modo me había demostrado con sus actos que me amaba y me apoyaba en todo.
     Llevo días sin descansar, de apoco mis recuerdos están llegando, a un ritmo despacio, tenía la esperanza que volvieran todos de golpe, pero por lo visto esto no funciona así. Mis padres me han ''obligado'' a asistir a consulta estos días para hacerme una serie de pruebas y revisiones médicas y el doctor les ha dicho lo que yo ya sabía, que tengo una salud de hierro, pero al menos ya se quedan más tranquilos.
     Después de mucho preguntar a mis padres lo que sucedió aquella tarde en la que me marche y después de sus muchas evasivas han accedido a contarme todo. Ya hace rato que los escucho murmurar en la cocina, estoy deseando que salgan y saber por fin la verdad.
Mama_ Elena, hija, he estado hablando con tu padre y creo que ha llegado la hora que sepas lo que sucedió...
_Ya quería saber_ dije demostrando una sonrisa_ la verdad por favor, ya no quiero más mentiras...
     Mi madre y mi padre se sentaron frente mía, sus rostros denotaban tristeza y preocupación... pero... ¿que fue tan grave?
Mamá_ Pues… ¿y si ha cambiado?_ dijo mirando a mi padre
Papá_ Quiere saber la verdad cariño…_ Creo que yo ya sabía por dónde iba el tema.
_ No he cambiado_ Dije mirándolos_ Sigo siendo la misma, con mi misma forma de ser, mis mismas aficiones, los mismos gustos.
     Mi madre abrió los ojos y una lágrima bajo por su rostro.
_ Lo siento mamá, pero es lo que soy.
Papá_ Ya eso, después de todo lo que hemos llorado esperando a verte aparecer viva, rogando cada noche para que no apareciera un policía tras la puerta o que no sonara el teléfono diciendo que te habían encontrado… muerta… te puedo asegurar, que ya hemos sufrido lo que significa perderte, y por mi parte no quiero volver a hacerlo.
Mamá_ Da igual como seas_ Dijo recogiéndose las lágrimas y sonriendo_ eres mi hija, y te quiero.
     Yo sonreí tras las palabras de mi madre y me abalancé a abrazarlos.
_ Yo también os quiero mucho a los dos, os amo.
     Estuvimos unos segundos abrazados hasta que mi padre volvió a sacar el tema.
Papá_ ¿Quieres saber qué paso? Yo te lo voy a contar todo. Ese día, el día en que desapareciste te levantaste muy temprano, estabas nerviosa, no dejabas de dar vueltas por toda la casa, no sabíamos que te pasaba, hasta que nos lo confesaste, así de golpe “Papá, Mamá, me gustan las chicas”. Tu madre y yo no atendíamos a razones, tu madre te gritó yo te grité y discutimos, nos confesaste que tenías novia y tu madre no pudo más y te abofeteó.
_ ¿Novia?
Papá_ Sí, no nos dijiste más…
      Tras decir eso no podía creer lo que estaba escuchando, ¿tenía novia? ¿y si ese era el secreto de Paula? Siempre sentí algo muy fuerte por ella… tal vez ese sea el significado, yo no la recordaba, pero mi corazón no la había olvidado.
      Ahora continuó mi madre.
Mamá_ Después de eso saliste por la puerta, siento mucho todas las cosas horribles que te dije, me avergüenzo de ello, y espero que sea un recuerdo que no vuelva nunca a pisar esa cabecita.
     Una lágrima de mi madre bajó por su rostro y yo se la limpié con mi mano.
_ No te preocupes mamá, que es pasado.
Papá_ Durante días te buscamos, llamamos a la policía, pero como eres mayor de edad y te fuiste después de una discusión no te consideraban como una desaparición. Llamamos a todos tus amigos y amigas e intentamos averiguar más sobre tu novia, pero de ella no sabíamos ni su nombre. Tan solo nos quedaba la esperanza que se acostaba con nosotros cada noche.
Mamá_ Y el miedo…_ Mi padre abrazó a mi madre que lloraba.
     Yo abracé a los dos.
_ Ya pasó todo mamá, yo estoy aquí, no me volveré a ir así, lo prometo.
     Pasamos unos segundos abrazados hasta que el teléfono interrumpió tan bonito momento. Yo atendí a la llamada.
_ ¿Quién es?
Andrea_ ¿No me reconoces?
_ ¿Andrea?
Andrea_ Ya veo que sí_ dijo entre risas
_ ¿Cómo conseguiste mi teléfono?
Andrea_ Me lo dio Maite. Quería saber cómo estaba y…
_ ¿Y?
Andrea_ ¿Qué tal si te invito a comer y me cuentas que tal va todo?
_ Claro, necesito despejarme, me vendrá bien una salida.
Andrea_ Dime tu dirección y voy a por ti a… ¿las dos te parece bien?
_ Perfecto.
Andrea_ Pues coge el traje de baño.
     No me dejó decirle nada más, me colgó el teléfono.
Mamá_ ¿Quién era?
_ Una amiga, me invitó a comer… ¿tengo traje de baño?
     Los dos se miraron de una forma graciosa y yo comencé a reírme.
     Mi madre me ayudó a buscar mi traje de baño y mientras tanto me estuvo interrogando un poco sobre Andrea, como la había conocido, qué edad tenía, si trabajaba… Acabé diciéndole que no se preocupara tanto que no era mi novia, y dándole un beso en la frente, ella solo sonrió.
_ Voy a estar bien mamá, no te preocupes.
     El coche de Andrea tocaba el claxon en la puerta de la entrada, ya era hora de marcharme.
_ ¡Os amo!_ Grité desde la puerta.
     Andrea me esperaba en el coche, estaba especialmente hermosa.
Andrea_ ¿Nos vamos?
_ Cuando usted quiera_ dije poniéndome el cinturón de seguridad.
Andrea_ Antes, ponte esto_ dijo dándome un pañuelo.
_ ¿Un pañuelo? Pensé que íbamos a la playa, espero no pasar frio_ dije mirando mi vestimenta.
Andrea_ Póntelo en los ojos, tonta_ dijo riéndose.
_ Está bien…
     Le hice caso y debo decir que el resto del viaje fue… negro, jaja no veía absolutamente nada.
Andrea_ ¿Ves algo?
_ No, nada.
Andrea_ Perfecto.
_ ¿Me vas a secuestrar?
Andrea_ Solo sí tú lo quieres_ dijo agarrando mi mano.
     Ese gesto por parte de ella me puso muy nerviosa, no sabía que hacer… aún tenía en mi cabeza a Paula, tenía que volver a por ella,… y ese gesto me trajo muchas sensaciones pasadas. Si Paula fuese mi novia ya tendría la razón por la que iba en ese autobús pero… no puedo creer que Paula me hubiese mentido de tal modo…
Andrea_ ¿Estás bien?_ Dijo soltándome mi mano_ Lo siento si hice algo que te incomodara.
_ No te preocupes, me hiciste recordar a alguien…
     No pude ver su reacción, no podía ver nada, ya me estaba desesperando un poco aquel pañuelo en los ojos.
_ ¿Te importa si me quito el pañuelo?
Andrea_ Aún no, no hemos llegado todavía.
_ ¿A dónde?
Andrea_ Ya falta poco no te preocupes.
     Su voz y su tono eran serios, secos…
Andrea_ Ya hemos llegado, pero no te lo quites aún.
     Escuché como abría su puerta, y seguidamente la mía, y me dio la mano.
Andrea_ Ven_ dijo tirando de mí, me hizo caminar unos pasos, mis pies ya pisaban la arena, podía sentir el suelo blando bajo la suela de mis zapatos_ Siéntate y ahora… ya puedes quitarte la venda.
     La vista que se prestaba ante mis ojos era maravillosa, las olas del mar envestían la orilla con delicadeza, el tono rojizo de la arena contrastaba con el espejo azul del agua, era precioso.
Andrea_ ¿Te gusta?
_ Es perfecto
     Andrea se sentó al lado mío y apoyó su cabeza en mi hombro.
Andrea_ Sabía que te gustaría.
      Ambas nos quedamos en silencio, solo oíamos el susurro del viento y las olas del mar chocar con la orilla.
     De repente el teléfono de Andrea sonó y ambas nos sobresaltamos.
Andrea_ ¿Quién es?_ Dijo contestando al teléfono_ ¿Se casa? No sabía… Sí, por supuesto que asistiré… ¿acompañante?_ Andrea me miró y puso el teléfono en su pecho_ ¿Irías a una boda aburrida por hacerle el favor a esta pobre y adorable criatura?_ Sus ojos al mirarme me mataron…
_ Por supuesto_ Dije sonriendo.
Andrea_ Diles que iré con una amiga…. Sí papá… no papá… ya lo olvidé no me hará daño… yo también te quiero… chao_ Colgó el teléfono y lo metió de nuevo en su bolso.
_ ¿Quién se casa?
Andrea_ Es la hermana de mi ex.
_ ¿Irás a la boda de la hermana de tu ex?
Andrea_ Ella es mi amiga, estuvo trabajando en el hospital donde está mi padre, me presentó a su hermano y… pues me invitó a mí y a mi padre, no es que fuéramos las mejores amigas del mundo pero a mi padre le guarda un gran cariño. Gracias por venir conmigo, me has salvado de una tarde aburrida.
_ Jajaja no te preocupes, ¿y cuándo es?
Andrea_ Pues… mañana… ha sido todo precipitado por lo visto y están invitando a la gente por teléfono…
_ Que cutre…
     Andrea comenzó a reírse.
_ ¡Oye!_ dije sobresaltada_ No tengo que ponerme…
     Ella me miró divertida y con un tono divertido de voz dijo.
Andrea_ ¡Tarde de compras!
     Las dos recogimos las cosas, y nos marchamos de nuevo al coche.
Andrea_ Siento haber arruinado nuestra tarde de playa.
_ No te preocupes, no necesito una playa, yo me conformo con disfrutar de tu compañía.
Andrea_ Necesitabas despejarte de todo y descansar, y ahora yo te llevo de compras.
_ Soy yo la que necesita ropa…
Andrea_ Fui yo quien te invitó a una boda inesperada…
_ Eres tú la que me das la posibilidad de atrapar el ramo de flores.
Andrea_ ¿Quieres casarte ya?
_ Primero tengo que reencontrarme con el amor de mi vida_ Esto último lo dije pensativa…
Andrea_ ¿Reencontrarte?
_ Sí… bue… debo confesarte algo Andrea, me caes bien y la verdad no quiero mentirte.
     Andrea se terminó de poner el cinturón de seguridad y me miró medio asustada.
Andrea_ ¿Qué pasó?
_ Soy lesbiana.
Andrea_ Y yo bisexual… ¿hay algún problema en ello?_ Dijo sonriendo, y yo sonreí también.
_ Ninguno.
     Tras decir esto se reincorporó y arrancó el coche.
Andrea_ ¿Nos vamos?
_ Nos vamos_ dije sin poder borrar la sonrisa de mis labios.
     Me sentía mucho más cómoda tras haberle confesado a Andrea mi pequeño secreto, me caía bien y no quería mentirle. El hecho de que ella fuese bisexual no me sorprendió tanto, supongo que… el famoso les-radar…
Andrea_ ¿Y qué quiere decir eso de reencontrarte con tu amor?
_ Pues… voy a ser franca contigo, porque me caes bien.
Andrea_ No espero que me mientas nunca.
_ No te mentiré, odio las mentiras.
     Tras decir eso le conté todo  lo que sabía, desde lo que me dijeron mis padres de mi supuesta novia, hasta que me había enamorado de la enfermera del hospital donde me atendieron. Ella solo oía atenta la historia, sin ningún tipo de gesto ni nada, se mantenía en silencio oyendo cada palabra que salía de mis labios. Se quedó pensativa.
_ Eres la única persona a la que le he contado esto.
Andrea_ ¿Y cuándo vas a volver a por ella?
_ No sé… tengo miedo de que su hermano le vuelva a hacer daño.
Andrea_ Es un cabrón.
_ Sí, lo es.
Andrea_ Pero tienes que volver por ella, si quieres yo te ayudo_ dijo agarrando mi mano.
_ Gracias, necesitaré toda la ayuda del mundo.
      El resto del viaje, Andrea estuvo muy pensativa, tenía la sensación de que sabía más de lo que me había dicho, pero supongo que con todo lo que había vivido y todas las mentiras, serían paranoias mías.
_ ¿Pasa algo? Estás muy callada.
Andrea_ No nada, me quedé pensando en algo, pero no te preocupes no es nada_ dijo sonriendo.
     Llegamos en unos 10 min al centro de la ciudad, se notaba que no estaba en el pueblo de Paula, las distancias para llegar a cualquier lado eran muchos más lejanas, pero había mucha más variedad de tiendas también… sería una locura comprar cualquier cosa allí.
_ No sé nada de comprar ropa… te aviso.
Andrea_ Estarás hermosa con cualquier cosa que te pongas_ me guiñó_ Tan solo tienes que no opacar a la novia.
_ No creo que opaque a nadie.
     Nos bajamos del coche y entramos en una tienda enorme…
_ Como me dejes sola me pierdo…_ dije mirando hacia todos lados.
    Andrea agarró mi mano y juntas fuimos a comprar ropa. Nada de lo que veía me gustaba, los vestidos eran horrendos y demás de caros.
_ Creo que no encontraré nada… menos mal que todo me quedaría bien.
Andrea_ La ropa que hay es muy fea no es tu culpa_ Al menos opinaba como yo.
     Ya estaba perdiendo las esperanzas de encontrar un vestido bonito cuando un escaparate capto nuestra atención.
Andrea_ Mira ese, te quedará genial.
_ Ese vestido le quedaría genial a cualquiera_ Era un vestido largo rojo hermoso, de tirantes y cuello de pico que mostraba parte del escote.
Andrea_ Pues no creo que a mi padre le sentara muy bien.
     Ese comentario me hizo reír demasiado, me imaginé a su papá, y el típico doctor con el pelo blanco, con su barriguita y las gafas en la punta de la nariz con ese vestido rojo...
Andrea_ ¿Te estás imaginando a mi papá verdad?
_ Ajá_ dije mientras no paraba de reírme…
Andrea_ Pues imagínatelo con pelo en el pecho…
_ Ok esa visión es demasiado asquerosa para mí_ dije mientras ponía cara de asco…
     Ahora era Andrea la que no paraba de reírse.
Andrea_ Pruébatelo anda, a ver cómo te queda.
_ ¿Segura?
Andrea_ ¿También tienes pelos en el pecho?
_ Nooo, ¿cómo crees?
Andrea_ Pues te quedará genial, lo sé.
     Ambas entramos en la tienda, ella pidió el vestido y me nos encaminamos las dos al probador.
_ ¿No vas a entrar conmigo?_ dije cuando me di cuenta que ella se paró tras de mi.
Andrea_ No, cubres casi en la totalidad todo lo que me gusta en una mujer, no quiero conocer de ti más de lo debido_ dijo guiñándome el ojo.
     Olvidaba que era bisexual.
     Me cambié lo más rápido que pude para no hacerla esperar y debo admitir que tenía razón, el vestido me quedaba muy bien, entallado a mi cuerpo, delineaba por completo mis curvas y disimulaba uno que otro kilito de más que pudiera tener. Salí fuera del mostrador buscándola con la mirada hasta que la hallé despaldas a donde me encontraba.
_ ¿Andrea? ¿Cómo me queda?
     Ella se volteó y se quedó con la boca abierta… literalmente hablando.
Andrea_ Te queda… waw…_ me reí de su comentario_ no te rías y dame la razón.
_ Ok, te doy la razón, me queda bien el vestido, parece hecho para mí.
Andrea_ Lo es, es tuyo, vamos cámbiate antes de que caiga rendida a tus pies.
_ ¿Está coqueteando conmigo señorita Andrea?_ dije mientras entraba al probador.
Andrea_ ¿Tan notable es señorita Elena?
     Sus  palabras me dejaron sin habla… no sabía que decirle.
Andrea_ Es broma mujer_ oí que dijo desde el otro lado.
      Salí del probador y preferí no mentar más el tema… no quería que se enamorara de mi ni mucho menos, yo amo a Paula… y me da miedo hacerla daño.
     Andrea no me dejó sola ni un instante, agarrada de mi mano visitamos todos los lugares, nos sacamos fotos en una máquina de fotomatón y hasta nos dio tiempo para visitar el cine y ver una película de terror… no dormiría nada cuando llegara a casa… Cenamos unas hamburguesas y me llevó a casa.
Andrea_ ¿Cuándo irás a por ella?
_ ¿A por Paula?
Andrea_ Ajá
_ Cuando valla será para traérmela, por lo tanto tengo que tener toda mi vida controlada… pero no podré aguantar mucho sin ella, iré lo más pronto posible.
      Permanecimos en silencio el resto del viaje, hasta que llegamos a casa.
Andrea_ Ya estamos aquí, espero que tu día no haya sido muy agotador, te recuerdo que mañana tenemos boda.
_ Tranquila, fue relajante aunque no te lo creas, agotadores fueron estos días atrás…
Andrea_ Te creo, mi padre es médico…_ dijo sonriendo_ sé lo pesado que pueden resultar…
_ Menos mal tú me entiendes_ dije haciendo pucheritos
Andrea_ Te recojo mañana a las 12 para llegar a la iglesia.
_ Por mí perfecto, aquí estaré con mi vestido rojo.
Andrea_ Esperame dentro de la casa.
_ ¿Por qué?
Andrea_ No quiero que nadie te vaya a robar_ Su comentario me hizo sonrojarme.
     Estando con ella se me olvidaba lo tímida que era. Andrea hacía que me sintiera totalmente cómoda.
     Llegué a casa agotada, me tumbé en el sofá con mis padres que estaban viendo una película.
Mamá_ ¿Qué es eso que traes?
_ Fui de compras con Andrea, mañana va a una boda y me invitó para que fuera con ella, no quería ir sola.
Mamá_ ¿Segura que solo hay amistad entre ustedes?
_ Mamá estoy enamorada de otra chica, ahora mismo no puede estar conmigo, pero si todo sale bien muy pronto lo estará.
     Mi madre se quedó en silencio contemplándome, no sabía a qué me estaba refiriendo con aquella frase.
_ Mejor no preguntes, estoy agotada_ dije levantándome y dándole un beso en la frente_ me voy a acostar ya a dormir mamá. ¿Todo bien en la casa hoy?
Mamá_ Fue raro no estar contigo hoy, después de 3 días juntas, pero todo bien, sé que tienes que ir recuperando de apoco tu vida_ Sonreí ante la comprensión de mi madre.
_ Eres la mejor madre del mundo ¿lo sabias?
     Mi madre se rió.
Mamá_ Y tú la hija más aduladora que conozco.
     Mi padre nos mandó a callar porque no oía nada de la película.
Papá_ Mujeres… se ponen a hablar en lo mejor…
_ Ya me voy papá_ dije besándolo a él también en la frente_ Os amo, buenas noches.
Mamá_ Buenas noches cariño.
Papá_ Termina ya de marcharte.
     Tras esa frase mi madre lo golpeó.
Papá_ Auch… ¿qué?
     Y yo subí las escaleras riendo al ver la mirada asesina de mi madre.
     No sé si antes era igual de cariñosa con mis padres, pero el hecho de haberlos perdidos o haber estado lejos de ellos durante tanto tiempo, me hacían querer abrazarlos y decirles constantemente cuanto los amaba…
     Llegué a mi habitación, y puse mi vestido con unos zapatos en una silla. Me duché rápido porque estaba muerta de sueño y me acosté a dormir…
     El sonido de la aspiradora de mi madre me despertó de buena mañana.
_ Mamaaaaa_ dije con los ojos pegados aún…
Mamá_ No te quejes y levántate, tu amiga no creo que tarde mucho para venir a por ti.
_ ¿Qué hora es?
Mamá_ Las once.
_ Mierda_ dije levantándome a toda prisa.
Mamá_ Lo sabía.
_ ¿Por qué no me has llamado antes? Vendita aspiradora…
Mamá_ No me dijiste a qué hora tenía que despertarte.
_ Cierto_ dije intentando entrar en el vestido rojo.
Mamá_ Vas a eclipsar a la novia con ese vestido.
_ Eso lo dices porque eres mi madre_ dije sonriendo.
Mamá_ Eso lo digo porque es verdad, menos mal heredaste mis grandes dotes_ dijo agarrándose las tetas y ambas reímos ante aquel comentario.
     Me terminé de poner el vestido y me metí en los zapatos de tacón.
_ Había olvidado lo íncomodo que es andar con esto.
Mamá_ Intentad llegar pronto para coger asiento en la iglesia que como tengas que estar mucho tiempo de pie…
_ Ya sé, espero que Andrea llegue pronto_ dije mirando mi reloj.
Mamá_ ¿A qué hora te dijo que vendría a por ti?
_ A las 12
Mamá_ Aún queda una media hora.
_ Para que luego diga que las mujeres tardamos en arreglarnos_ dije mientras me maquillaba.
Mamá_ Tú siempre te has vestido muy rápido.
_ Y tú siempre has limpiado muy rápido_ dije cuando me volví y vi que mi cuarto ya estaba limpio y ordenado.
Mamá_ Podrías haber heredado eso de mí también.
_ Yo creo que eso se salta una generación_ las dos reímos.
     Llamaron al timbre de la puerta.
_ ¿Será ella?
Mamá_ Es probable_ dijo mientras salía de mi habitación.
_ Dile que se espere un momento que ahora bajo si es ella.
Mamá_ ¿Te irás sin desayunar?
_ Así tengo más hueco para la fiesta.
Mamá_ ¿Más hueco? Con el hambre que arrastras siempre capaz te comes a la novia.
_ Anda a abrir la puerta…
Mamá_ Que tú no tienes estómago tú tienes un pozo sin fondo.
_ Mamaaaaaaa, deja ya de burlarte, tampoco como tanto_ dije quejándome
     Mi madre se rió y salió al fin de mi habitación para ir a abrir la puerta.
Mamá_ ¡Es ella date prisa!_ me gritó desde abajo
      No tardé mucho más, ya estaba casi lista, así que me apresuré a salir al salón…
_ ¿Cómo me veis?_ dije mientras bajaba las escaleras.
     Andrea se quedó boquiabierta y mi madre tenía esa cara de orgullo que no había recordado ver en ella nunca. El primero en hablar fue mi papá.
Papá_ ¿Quién es esa y por qué se parece a mi hija?
     Fue lo único que dijo.
_ No te burles_ dije llegando al último escalón_ ¿nos vamos?
      Andrea aún no había conseguido cerrar la boca.
Andrea_ Estás mucho más hermosa que ayer_ tras decir esto fue ella quien se sonrojó.
_Gracias_ me sonrojé.
     Mis padres nos acompañaron hasta la puerta.
Mamá_ No bebas Andrea, que mira que eres tú la que traes el coche.
Andrea_ No se preocupe señora, yo no bebo nunca.
Mamá_ Me la cuidas eh.
Andrea_ Tranquila señora, jamás dejaría que le pasara nada malo_ dijo mirándome a los ojos directo.
     Andrea conseguía ponerme nerviosa y tranquila a la vez con una sola palabra, con una sola mirada, con un solo gesto… Pero… no era nada en comparación a lo que Paula me hacía sentir, era diferente todo… por completo.
     Me monté en el coche de Andrea y detrás estaba su padre, nos presentó y salimos rumbo a la boda. Me sorprendí cuando me di cuenta que nos dirigíamos al mismo pueblo donde vivía Paula, ella debió notármelo porque enseguida pregunto qué me pasaba.
_ Em… es el mismo pueblo dónde vive Paula_ le contesté.
Andrea_ Es un pueblo pequeño…
_ A lo mejor está invitada a la boda.
Andrea_ ¿Qué pasaría si estuviera en la boda?
_ Realmente… no lo sé.
     El padre de Paula resultó un hombre bastante moderno y fue todo el camino ajeno a nuestra conversación, él solo escuchaba música a partir de su i-pod.
_ Que moderno tu padre…_ dije mirando hacía atrás.
Andrea_ ¿No es el típico médico que esperabas no?
_ La verdad es que no...
     No sabía de qué hablar, qué decir, hacia donde mirar, estaba nerviosa y cada vez más cada que nos acercábamos al pueblo.
Andrea_ Relájate_ dijo agarrando mi mano_ pase lo que pase yo voy a estar contigo.
     Sus palabras me relajaron pero no lo suficiente, tenía miedo, mucho miedo… era ya todo parte de mi pasado, pero un pasado aún candente en mí, un pasado que quería que parte de él esté presente en mi futuro.
     Al fin entramos al pueblo, todo me resultaba familiar, el camino se me había hecho demasiado corto… ansiaba llegar, una parte de mí quería hacerlo, la otra parte estaba asustada.
      Llegamos a la iglesia, miré hacía todos lados con el temor de encontrármela, y por suerte no la vi en ningún sitio...
Andrea_ Está todo muy bonito ¿verdad?_ exclamó cuándo nos sentamos en los bancos a la espera que todo comenzara…
_ Ajá_ dije aunque en realidad por mucho que mirara no veía nada… solo la buscaba a ella, buscaba sus ojos, solo quería verla a ella.
      La gente empezó a entrar a la iglesia, eso significaba que pronto comenzaría todo,…
      El órgano empezó a sonar, y todo los murmullos que reinaban la habitación enmudecieron. El novio estaba entrando en la iglesia, me volteé y…
_ Él…
     Me quedé un instante sin decir nada, solo lo miraba, me miró un segundo y aparté rápidamente la vista… era él sin dudas, el ex de Paula. Todo comenzó a liarse en mi cabeza… ¿no qué estaba tan enamorado de Paula? ¿Ahora va a casarse con otra?... tras esa pregunta me vino la respuesta…
_ No puede ser.
Andrea_ ¿Qué pasa?
_ Nada_ dije mirando rápido hacía el frente_ No pasa nada… necesito ir al baño.
Andrea_ ¿Ahora?
_ No puedo aguantar más.
      No quería decirle nada, pero necesitaba salir de allí y buscar a Paula, preguntarle si… se quería casar, o la obligaba Jorge, yo estaba dispuesta a sacarla de allí como fuera, llamar a la policía o … no sé algo se me ocurriría si ella aceptaba venirse conmigo.
Andrea_ Creo recordar que estaba por allí el baño_ dijo señalándome hacía una puerta al fondo de la iglesia_ ¿Te acompaño?
_ No, no… no hace falta, yo voy sola, no quiero que te pierdas el comienzo.
Andrea_ No te preocupes aún no empieza.
_ No, de veras, tranquila.
     Me alejé de ella todo lo que pude, estaba mirándome todo el rato, así que tuve que entrar en el baño.
      Entré en uno de los apartamentos del servicio y me estaba lavando las manos para hacer tiempo, cuando oí que alguien más se acercaba… no podía dejar que me reconociera  nadie, ya que si estuvieron aquella noche en la fiesta, podría decirle a Jorge y mi plan correría peligro… bueno… mi futuro plan,…
     Yo cerraba la puerta a toda prisa justo cuando ellas entraban.
Desconocida1_ ¿Y está guapa la novia?
Desconocida2_ Está hermosa.
Desconocida1_ ¿Y está nerviosa? ¿Tiene dudas? Que mira que a estas alturas todas las novias tienen duda, yo cuando me casé estuve a esto… de dejar a mi marido en el altar… y mira ahora… arrepentida de no haberlo hecho_ Tras decir esto ambas comenzaron a reír.
     Esa pregunta si me interesaba.
Desconocida2_ Pues la verdad es que no se la ve nerviosa, y se la ve feliz, dice que Marcos es el hombre de su vida, y que no sabe por qué no se dio cuenta antes.
Desconocida1_ Hacen tan bonita pareja…
Desconocida2_ Sí… Y esta chica que no sale, ¿le habrá dado algo?_ Supongo que se referían a mí.
Desconocida1_ ¿Estás bien?_ dijo llamando a la puerta del baño.
Desconocida2_ ¿Te ha pasado algo?
_ Sí… estoy bien, solo que tengo el… vientre suelto, serán los nervios, siempre me pongo así en las bodas.
Desconocida1_ Ah, ni que te casaras tú, bonita.
Desconocida2_ Mira vámonos que ya va a empezar la boda y venimos cuando acabe en un momento, a ver si ha salido la cagona_ susurró.
   ¡¿La cagona?!, En ese momento me entraron ganas de salir y decirle cagona tu puta madre, pero… preferí hacerme la tonta y hacer como la que no oyó nada, total… no tenía que darme por aludida, y ni siquiera me conocía o las conocía, qué importaba ya. Lo que verdaderamente importaba era la conversación que habían tenido… estaba contenta y feliz… ¿ya se había olvidado de mí? ¿En cuatro días? ¿Tan fácil de olvidar soy? Un día dice que me ama y al otro que ese tipo es el amor de su vida. O Paula es muy buena actriz o yo soy tonta por haberla creído durante todo este tiempo. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
     Me senté en la tapa del váter, solo quería llorar, me sentía engañada… pero en realidad lo que más dolía era ver como la perdía, que el futuro que había imaginado juntas, para las dos, ya nunca lo viviríamos, que ahora ella lo compartiría con otro, que otro dormiría en su cama en mi lugar, que se abrazaría a él, que sería él el dueño de sus te amos, de sus besos, de su cuerpo,…
     No sabía que creer en realidad… pero… si todo fuese mentira, si estuviese obligada por Jorge… ¿de veras merecía la pena que yo me la robara? Que apareciera de nuevo en su vida…
     Sentí que algo se me rompía en ese instante dentro, como si una mano me apretara el corazón, la dirigí hacía el pecho… y apenas podía sentir como latía… no veía nada, las lágrimas emborronaban cada corazón pintado en la puerta del baño… odié ese momento, odié cada palabra, cada mentira que había salido de tus labios y me odiaba a mí misma por haberlas creído todas…
_ Qué imbécil soy_ debí haber creído a Jorge,… valla familia… uno me rompe la cara y la otra me parte el corazón…
      La música nupcial comenzó a sonar en la iglesia, yo la oía al fondo, como un ruido lejano que retumbaba en mis oídos… miraba al frente sin ver nada, escuchaba sin prestar atención a lo que oía, estaba en aquel baño encerrada, pero mi mente estaba muy lejos de ahí.
Andrea_ ¿Estás bien?, llevas mucho tiempo en el baño_ Andrea…_ ¿Estás llorando?
     No sabía que decir, ni siquiera si mi voz saldría de mis labios para darle la explicación que tanto reclamaba.
Andrea_ ¿Elena? ¿Estás ahí?... Sé que estás, vi tus zapatos por debajo de la puerta.
_ ¿Qué haces mirando por debajo de la puerta?_ Dije con la voz entrecortada por los suspiros que salían de ella.
Andrea_ Busco a una tonta llorona, se llama Elena, ¿la conoces?
_ Me suena_ dije abriendo la puerta.
     Andrea no preguntó, solo me abrazó.
Andrea_ Salgamos de aquí, ¿quieres?_ yo solo asentí con la cabeza.
     Tan mala suerte tengo, que la novia estaba llegando al altar en ese momento,… el vestido lucía hermoso… con una cola larga y blanca…
Andrea_ Está muy guapa_ Pobre Andrea… si supieras…
     No era justo… no era justo que por mi culpa se perdiera la boda de Paula,… su amiga.
Andrea_ Quédate aquí ¿quieres?, voy a ir a por mi papá…
_ No, Andrea, tú quédate…
Andrea_ No me voy a quedar dejarte así…
_ No entiendes…
Andrea_ Explícame pues…
_ No puedo… ahora no puedo, me duele demasiado, no sabía ni por donde comenzar…
Andrea_ Tampoco puedo dejarte sola así como estás.
_ Necesito tiempo para estar a solas, desahogarme como es debido, y no dentro de un cuarto de baño…
Andrea_ Está bien, te entiendo, te voy a dejar sola, pero…
_ Voy a estar bien, no te preocupes.
     Andrea dio un amago por irse, pero no se fue.
Andrea_ No puedo dejarte así, lo siento…
_ Ok, dile a tu padre que vamos a estar en la puerta, mientras voy al baño y me lavo la cara, no puedo salir así_ dije mostrando una sonrisa falsa y señalando mi cara.
Andrea_ Hasta con el maquillaje corrido estás hermosa_ dijo recogiendo mis lágrimas con el torso de su mano_ Ahora vengo, no me tardo_ tras decir esto besó mi frente.
     Yo fui al baño,… tenía que irme sola, pero Andrea sé que no me iba a dejar hacerlo, así que saqué un pintalabios de mi bolso y escribí en el espejo del baño que no se preocupara por mí, que estaría bien, que solo necesitaba estar sola un tiempo…
     Sabía que lo entendería, Andrea es una buena chica… y me iba a entender, al menos eso es lo que me decía una y otra vez, auto convenciéndome de lo dicho.
     Salí del baño y de la iglesia lo más rápido que pude, alejándome de todo el bullicio que había en la puerta… ¿Hacía donde iba?...
     Dejé que mi cuerpo siguiera su instinto de nuevo, que me guiara por el pueblo. Había zonas que me sonaban, era un pueblo pequeño. Cuando me di cuenta estaba frente al bar donde me besó Paula la primera vez… miré al frente y allí estaba el parque, me dirigí hacía él. Se veía distinto, se veía… se veía, la última vez que estuve allí no sabía ni por donde caminaba…
     Recordaba aquel parque, la zona de los columpios, el pequeño kiosco… lo poco que estaba alumbrado aquella noche.
     Miré hacía un lado y me dirigí a un banco, algo me decía que me dirigiera allí. Cuando llegué me di cuenta… era justo el lugar donde Paula había huido aquella noche después de besarme. Arrepentida quizás… pero ¿por qué continuó jugando conmigo?
     Alcé la mano y limpié mis lágrimas… ¿cómo has conseguido provocar todo esto en mí?
     Me volví y me acerqué al árbol, me senté a sus pies, y cerré los ojos…
Paula_ Hola_ La voz de Paula sonó frente a mí_ pero no abrí los ojos... me sentía como en un sueño, tenía muchas preguntas y me daba miedo despertar.
_ ¿Qué…qué haces aquí?
Paula_ Te esperaba.
_ ¿A mí?
Paula_ Tenía la esperanza de que volvieras a por mí ¿Ya recuperaste la memoria?
_ En parte…
Paula_ ¿Te ayudo?
_ Ajá_ dije aceptando con mi cabeza también.
Paula_ Abre los ojos.
     Le hice caso y los abrí y allí estaba ella…
_ Pe..pe…pero… ¿es un sueño esto?
Paula_ Levántate y mira hacía el árbol_
     No sabía de qué iba aquello pero le hice caso.
_Me levanté y me giré hacía el tronco del árbol y lo vi… mi nombre, el suyo y la fecha de un par de meses antes del accidente_ Pero… ¿cómo? ¿Por qué? Nos conocíamos…
     Paula se quedó mirándome, sin decir nada, su cara no mostraba ningún gesto o reacción hacía mí.
_ Éramos novias… ¿qué paso? ¿Cuándo escribimos eso?
Paula_ ¿No recuerdas nada?
_ En parte ya te dije… me faltan algunas piezas por encajar.
Paula_ Siéntate… eso lo escribí yo la noche en la que te besé… tenía muchas ganas de decirte pero… no pude.
_ Pero ¿nos conocíamos de antes?
_ Exactamente no… bueno… en persona no.
_ Oye… ¿Y tu boda?
     Paula sonrió, era la primera vez que sonreía desde que había aparecido.
Paula_ ¿Mi boda?
_ Tu ex… yo pensé…
Paula_ No me voy a casar con nadie a quien no ame.
     Mi corazón se relajó en aquel instante, había estado en tensión todo aquel tiempo y por fin podía sonreír con tranquilidad.
Paula_ Mi ex se casa, pero no es conmigo… Fue algo… raro… pero por lo visto la chica se quedó embarazada… y… bueno… fue una boda precipitada por lo que tengo entendido…
_ Cuéntame.
Paula_ No sé más.
_ No, no, cuéntame, ¿qué pasó aquel día?
     Paula se sentó frente a mí y agarró mis manos.
Paula_ Tenía la esperanza de que recordaras esta parte, y no tener que contártela yo…
_ ¿Qué paso?
Paula_ Espero que esto no cambie lo que sientes por mí.
_ Nada cambiará lo que siento por ti_ dije llevando sus manos hacía mi pecho._ Cuéntame por favor. La verdad.
Paula_ Yo siempre he tenido grandes dudas con mi sexualidad. Me atraían las chicas muchísimo pero me daba miedo descubrir algo que… me sacara de la comodidad de mi vida… no sé si me entiendes.
_ Pues… no exactamente.
Paula_ Siempre fui una cobarde, tuve miedo de luchar por lo que quería, por quien amaba.
_ Pero… ¿qué paso?_ dije un poco más insistente.
Paula_ Pues una tarde entré en un chat lésbico, quería descubrir esa parte de mí que tanto miedo me daba y te encontré.
_ ¿A mí?
Paula_ Sí, a ti. Al principio solo nos unía una amistad, pero poco a poco me fui enamorando de ti, de las cosas lindas que me decías, siempre estabas ahí cuando te necesitaba, aunque estabas al otro lado de la pantalla, sentía que nunca estaba sola.
_ ¿No nos conocíamos en persona?
Paula_ No… y siento muchísimo esta parte pero… gran parte de la Paula que conociste era una gran mentira.
_ ¿No entiendo?
Paula_ Yo omití ciertas partes de mi vida… como que tenía novio…
_ Una gran mentira.
Paula_ Lo siento, pero nunca mentí con lo que sentía por ti, y no miento ahora tampoco, lo sigo sintiendo cada día más fuerte.
_ ¿Por qué venía yo hacía aquí?
Paula_ Pues esa tarde me llamaste por teléfono y me dijiste que les habías dicho a tus padres que tenías novia, que eras lesbiana y ellos te habían echado de casa, y que venías hacía mi pueblo en el autobús.
_ Viste que corría riesgo tu gran mentira.
Paula_ Así es… lo siento, no sabía qué hacía ni que decía. Me daba miedo que hubieses abandonado toda tu vida por mí y que en parte lo que conocías de mi era…
_ Me dejaste…
     Paula bajó la cabeza llorando.
Paula_ Te amo, y da igual lo que dijera aquel día, la Paula antigua ya no existe… me convertiste en alguien nuevo_ dijo ella agarrando una de mis manos_ Esta Paula es mucho más valiente Elena…
     Yo no sabía que decir tras aquello…
_ No sé si creerte… si eres tan valiente, ¿por qué no fuiste a buscarme cuando tu hermano nos separó?
Paula_ Pues supongo que no soy tan valiente en algunos aspectos.
_ ¿Miedo? ¿A qué te volviera a golpear Jorge?
Paula_ No ese tipo de miedo, no tenía miedo a los golpes de mi hermano, ni al rechazo de mis amigos, ni a los comentarios de la gente… ya no…
_ ¿Qué tipo de miedo?
Paula_ Miedo de que hubieses recordado todo y no quisieras saber de mí.
     Del mismo estrés, la misma rabia, ¡la misma impotencia! Me levanté y me puse a andar de un lado para otro…
_ ¿Y por qué?… no sé no entiendo nada…
     Paula se puso en pie también, yo estaba dándole la espalda…
Paula_ Esa es toda la verdad, lo prometo. Te amo Elena.
_ ¿Sabes qué?
Paula_ ¿Qué?_ La voz le sonó entrecortada.
_ ¿Serías capaz de dejarlo todo ahora mismo y venirte conmigo?
     Paula no dudó un segundo.
Paula_ Hasta el mismísimo infierno si es contigo.
     Yo no pude aguantar más mis ganas de besarla y me volví, le puse una mano en la nuca y la otra en la cadera presionándola hacía mí y la besé.
_ Te amo.
Paula_ Te amooo_ dijo propinándome un beso más dulce.
     Yo tenía muchas ganas, había extrañado tanto tenerla entre mis brazos, que podría haber durado siempre así… pero nada es para siempre… y mi teléfono nos interrumpió sonando.
Andrea_ ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¿Cómo me haces eso?
_ Tardaste en llamar_ dije sonriendo.
Andrea_ Quería dejarte tiempo, pero la preocupación me ganó.
_ Estoy bien_ miré a Paula_ mejor que nunca.
Andrea_ Te noto feliz… ¿Qué te has fumado?
     Esas palabras de Andrea me hicieron reír.
_ Jajaja nada, luego te contamos.
Andrea_ ¿Contamos? ¿Dónde estás?
_ ¿Cómo se llama este parque?_ dije mirando a Paula.
Paula_ San Felipe.
_ ¿Sabes dónde está el parque San Felipe?
Andrea_ Sí… ¿con quién estás?
_ Con el amor de mi vida…
     Después de decir eso hubo unos segundos de silencio…
Andrea_ ¿Paula?
_ Ajá.
Andrea_ Tengo que conocer a esa chica, voy para allá_ Tras decir eso colgó el teléfono.
Paula_ ¿Colgó?
_ Parece que sí…
Paula_ Yo quería estar más tiempo a solas contigo_ dijo enterrando su cabeza en mi cuello… me encantaba esa sensación y me puso los vellos de punta… Y me besó el cuello… y uff un escalofrío recorrió todo mi cuerpo…
     Paula y yo nos sentamos debajo de nuestro árbol y nos besamos hasta que volvió a llamar Andrea interrumpiendo los besos y separándome de los labios de Paula.
Paula_ Seguro que no sabe dónde estamos.
_Seguro_ dije cogiendo el teléfono_ ¿dónde estás?
Andrea_ en la puerta.
_Vamos para allá, vamos a necesitar tu ayuda.
Andrea_ ¿Para qué?
_ Para liberar a Willy jajaja_ dije
 Paula me miro y me golpeo.
Andrea_ ¿Em?
_Ahora te explicamos.
     Paula y yo nos levantamos para ir a buscar a Andrea.
Paula_ ¿En qué piensas?
_No sé qué quieres hacer.
Paula_ Quiero que vallamos a mi casa.
_La última vez que vi a tu hermano termine magullada, así que no sé si sea buena idea.
Paula_ No puedo irme así como así, tengo que decirle a mis papas que me enamorado de ti.
_ ¿Cómo crees que actúen?
Paula_ No sé... y me da miedo.
_Si... no quieres...._ dije frenándome
Paula_ No voy a volver a perderte, así que ni te plantees dejarme en la estacada_ dijo tirando de mí.
_Extrañaba esto...
Paula_ ¿El qué?
_ Que tiraras de mí, pero sabes…_ dije frenándome de nuevo.
Paula_ ¿Qué?
_Prefería que tiraras así_ dije tirando ahora de ella hacía mí y pegándola a mi cuerpo.
     Ella sonrió y me beso.
Andrea_ ¿Interrumpo?
     Yo levanté la cabeza separando mis labios de ella pero sin dejar de abrazarla.
Paula_ Un poco_ dijo volviéndose y mirándola_ ¿Andrea verdad?
Andrea_ Paula ¿no?
_ Que tensión…_ Las dos me miraron con mirada asesina…_ ¿Qué? Deberíais veros… Dais miedo.
     Yo tiré de Andrea y abracé a las dos, estrujándolas contra mí.
_ No os enfadéis_ dije sonriendo.
Andrea_ Está bien está bien, pero cómo vuelvas a hacer llorar a mi Elena, te la verás conmigo.
Paula_ ¿Tu Elena?
Andrea_ No te celes_ dijo sonriendo_ ella solo te ama a ti.
_ Yo solo te amo a ti_ dije mirando a Paula.
Andrea_ Bueno chicas y ¿qué tenéis pensado?
     Yo miré a Paula.
_ Tú decides.
Paula_ Pues iré a casa, mis padres no están así que prepararé las maletas, y cuando vengan, les diré que me voy contigo.
_ ¿Segura?
Paula_ Segurísima.
     Andrea me miró y sonrió.
Andrea_ Hacéis buena pareja chicas._ nosotras sonreímos y Paula me abrazó_ ¿Nos vamos?
Paula_ Nos vamos_ dijo extendiéndome la mano.
     Nos fuimos al coche de Andrea y nos sentamos detrás. Paula apoyó su cabeza en mi pecho.
_ ¿Tienes sueño?
Paula_ Mucho, llevo unas noches sin dormir bien.
_ Descansa_ Dije besándola en la frente.
Andrea_ Que no descanse.
_ ¿Em?
Andrea_ ¿Tu sabrías llevarme a su casa?
_ Lo siento cariño, no puedes descansar jajaja.
     Paula nos dirigió hacía su casa y cuando llegamos, evidentemente, no había nadie. Mientras ella recogía todo y lo metía en la maleta yo la miraba desde la puerta de su cuarto. Andrea había preferido quedarse en el coche.
Paula_ ¿Qué miras?
_ A ti, estás preciosa.
Paula_ Como siempre_ dijo acercándose a mí y rodeándome por la cintura.
_ Que ego…
Paula_ Tu culpa, me adulas demasiado.
_ Sí… pero…_ Paula no esperó a que terminara la frase y me besó.
     En ese momento sonó el timbre de la puerta y Paula y yo nos miramos.
Paula_ ¡¿Quién es?!_ Gritó.
Andrea_ ¡¿Os queda mucho?!
Paula_ Esta chica siempre nos va a interrumpir_ dijo mirándome a mí divertida.
_ Ya ves…_ dije sonriéndola.
Paula_ ¡No mucho, Ahora salimos!
     Paula se separó de mí y terminó de guardar todo, y se acercó a su cama. Agarró un peluche y me lo lanzó.
_ ¡Oye! Que me dejas amnésica_ dije sonriendo.
Paula_ Voy a extrañar todo esto.
_ Lo sé_ dije mirándola_ Te lo pregunto una vez más, aunque tengo miedo de que te arrepientas… ¿estás segura de lo que vamos a hacer?
Paula_ Segurísima.
     Mi teléfono sonó.
_ Es Andrea…
Paula_ ¿Andrea?
     La puerta volvió a sonar.
_ Que impaciente es esta mujer…
Paula_ Sí mucho.
     Paula se dirigió hacia la puerta y la abrió.
Paula_ Mamá… Papá…
     Yo me quedé con los ojos abiertos, sorprendida, en la puerta desde el pasillo.
Kika_ Emma hija, ¿qué te paso? Desapareciste, ¿Ya recuerdas todo?
Fede_ Cariño, no acoses a la chiquilla a preguntas.
Paula_ Mamá, Papá, tengo que hablar con ustedes sobre algo.
Kika_ ¿Ya?
Fede_ Se tardó.
Paula_ ¿Em? No entiendo
     Yo estaba… que no podía creer nada de lo que estaba pasando… ¿Qué sabían exactamente?
Fede_ ¿Es tu novia Emma?
Paula_ ¿Em? S…i… pero… ¿ya lo sabíais?
Kika_ Cariño, te dejaste el chat abierto una vez… Nos costó asimilarlo, nos daba miedo decirte algo… pero…
Fede_ Somos padres modernos, mientras que seas feliz no nos importa ¿verdad cariño?
_ ¿Jorge de veras es vuestro hijo?_ Los tres se quedaron mirándome_ Lo siento pensé en voz alta.
Kika_ ¿Qué paso con Jorge?
Paula_ Pues… resulta que tu hijo…
_ Es un encanto_ dije agarrando a Paula y haciéndole un gesto con las cejas.
     Es mejor que no supieran nada de lo que su hijo me había hecho, ya teníamos el apoyo de su madre y su padre, con eso era suficiente.
Paula_ Pues es un encanto.
Kika_ ¿Y esa maleta?_ dijo señalando la que tenía en la mano_ ¿Te vas?
Paula_ Me voy con Elena.
Fede_ Somos modernos pero no para tríos ni orgias… ¿quién es Elena?_ Ese comentario nos hizo reír.
_ Jajaja, es mi verdadero nombre señor, Emma me lo pusieron las chicas del hospital.
Fede_ Ya me estabais asustando.
Paula_ Vendremos a verte mamá_ La madre de Paula la abrazó.
Kika_ Eso espero…_ dijo con las lágrimas saltadas.
Paula_ Prometo cuidársela.
Fede_ Más te vale señorita.
     Andrea me llamó al teléfono y yo lo cogí.
Andrea_ ¿Todo bien? Intenté avisaros que subían.
Paula_ Es Andrea_ dije mirando a Paula y retirándome un poco.
     Le conté todo a Andrea de forma resumida mientras Paula se despedía de sus padres y alucinó con los padres de Paula, al igual que yo y la propia Paula… había sido todo muy raro… los problemas que nos hubiésemos ahorrado si se lo hubiese dicho antes…
     Andrea ya nos estaba esperando, la había llamado el padre que se había aburrido de la boda ya y quería volver a casa. Era hora de irnos.
_ Paula, debemos marcharnos ya.
Paula_ Lo sé_ dijo abrazando por última vez a sus padres y me dio la mano.
Fede_ Me la cuidas
_ Por supuesto_ dije mirándola.
     Las dos salimos y vimos a Andrea que nos esperaba sentada en el capó del coche mientras se fumaba un cigarro.
Andrea_ ¿Todo bien entonces?
Paula_ Mejor que nunca_ dijo con una enorme sonrisa.
Andrea_ Subid, me termino esto y ahora subo.
     Nos montamos detrás y Paula cerró los ojos.
_ Ahora si podrás descansar.
Paula_ Estoy deseando volver a dormir en tus brazos.
_ A partir de ahora, todas las noches dormirás en mis brazos.
Andrea se montó en el coche.
Andrea_ Bueno chicas, al fin pondréis un final feliz.
Paula_ Noooo
_ ¿No?
Paula_ No habrá un final para nuestra historia… cada día será un nuevo comienzo.
_ Te amo.
Paula_ Te amo.
     Paula se abrazó a mí y Andrea arrancó por fin el coche… un nuevo comienzo… una nueva vida… a partir de ahora… y para siempre…
_ Allá vamos.

Fin 

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